No te sientas culpable por el desorden

Obtengo esta fotografía del blog Mar y Pimienta. Y es que no hay nada peor que tener remordimientos por ver que tu hogar está desorganizado o, utilizando una expresión cotidiana, "manga por hombro".

Todos hemos tenido algún momento en que lo que nos parecía sencillo (mantener nuestra casa ordenada) ahora nos supone muchísimo trabajo y hasta nos parece imposible. Las cosas están fuera de lugar y todas las estancias parecen estar sumidas en el caos.

Algunas de las causas (que no de las excusas para no mantenerlo en orden...) pueden ser:

1. Un reciente cambio en tu ritmo de vida, tal vez más trabajo, una persona enferma en la familia, o algo que ha irrumpido y que ha cambiado tu forma de hacer las cosas.
2. ¿Has estado enferm@, estresad@, con demasiado trabajo o con cansancio mental o físico últimamente?
3. Tal vez tienes demasiadas reuniones o gente que te quita tiempo en momentos inoportunos
4. Intentas hacer demasiadas cosas a la vez, intentando acabarlas todas en el mismo espacio de tiempo.

Cualquiera de estas cosas puede iniciar problemas en tu estilo de vida. Pero, ¿qué puedes hacer para solucionarlo y volver a ser ordenad@ si no sabes cuándo volverás a la situación personal anterior?

1. En primer lugar, no te castigues por ello. Haz tareas que te lleven 10 minutos o menos y con las que puedas ver pequeños avances.
2. Por supuesto, es frustrante no tener tiempo. Pero ya sabes que cuando tienes tiempo haces una labor estupenda en casa. Y eso volverá a pasar pronto.
3. Recuerda que estar estresado puede conllevar medicación extra y tu vida no merece esta. El mundo no se va a acabar porque haya un poco de desorden en tu casa y tengas más trastos de los habituales.
4. Haz una lista con los temas que más te molestan. De este modo, cuando regreses a la normalidad podrás atacar estos problemas y te sentirás mejor mucho antes.

No te sientas mal ni tengas remordimientos excesivos en estas épocas complicadas. Lo importante es saber que se trata de una racha, que acabará pronto y que al regreso a la rutina todo volverá a estar bien, y en su sitio.