martes, 17 de mayo de 2011

¿Cómo se desordena mi casa?

Pasas el sábado organizando, limpiando y dejando impecable tu casa... y el martes siguiente es como si no hubieras hecho nada.

"¿Cómo se desordena mi casa?", me han preguntado en muchas ocasiones. Aunque ya he dado
muchos consejos para su mantenimiento (no salir con las manos vacías, el método de los cinco minutos...), hoy mostraré de modo práctico cómo se desorganiza una habitación. Aunque es una
situación que he forzado (y espero que perdonéis las fotos, que no tienen mucha calidad), creo que se comprenderá bien el ejemplo. Piensa que esto es un ejemplo para una casa en la que vive una o dos personas. Cuando hay niños, el resultado puede duplicarse o incluso triplicarse.

Hoy es sábado. El recibidor de casa está ordenado.













El domingo llegamos a casa de hacer unas compras, un cuadro que nos apetece colgar en el salón.

Semanalmente pedimos una cesta de productos ecológicos. Hoy nos la han traído y, como nos gusta reciclar y reutilizar,
desmontamos la caja y la dejamos a un lado, con el fin de devolverla al proveedor en la próxima entrega.


Lunes. Hoy ha llovido. Al entrar en casa, dejamos los paraguas y la
chaqueta.

Hemos aprovechado también para recoger el correo y un vecino nos ha dejado una información para leer

Miércoles. Hoy hemos hecho varias salidas. Primero hemos ido a comprar algo para comer. Tras guardar los alimentos, dejamos la bolsa en el recibidor con el fin de bajarla de nuevo al coche para futuras compras.
El día empieza a estar desapacible otra vez. Cuando regresamos a casa, con prisa, dejamos las llaves en cualquier sitio (fíjate que tenemos un lugar donde dejarlas, y no lo hemos utilizado) y el bolso también se queda allí, esperando ser recogido en la próxima salida de casa.


Jueves. Hoy hemos decidido salir a pasear con nuestro perro. Hacía frío y hemos cambiado la chaqueta por algo más abrigado. Al regresar lo dejamos todo en el recibidor: hay ganas de pasar
el día calentitos en casa!


Por fin viernes! Regresamos de la oficina y dejamos documentación en la entrada para leerla el fin de semana. Además, hacemos la buena obra del día: hemos comprado un par de cuadrantes para la cama, pero son un poco molestos y los dejamos ahí para recogerlos más tarde (ahora ya es hora de descansar y en la habitación no ayudarán mucho, pensamos...)


Sábado por la mañana. Día de orden en casa. Hoy, de nuevo, dos horas como mínimo para quitar "trastos" de la vista. Después tocará limpiar. Como cada semana, una maratón de trabajo en casa, que llegamos a odiar. Así es como nos encontramos el recibidor al entrar en él. ¿Recuerdas cómo era recién ordenado hace siete días?


Si cada día hubiésemos guardado cada objeto en su lugar, el sábado no habríamos encontrado así ninguna estancia de nuestra casa. Basta con llevar abrigos, bolso y paraguas al vestidor o los armarios. La documentación, debe tener un lugar propio (estantería, cajón, escritorio...), igual que los accesorios de los animales.

El correo debes revisarlo al momento y reciclar lo innecesario. Los objetos decorativos como los almohadones o el cuadro, colocadlos lo antes posible.