domingo, 30 de agosto de 2015

¿Quieres vender tu casa?



Hace unos años entrevisté a Melissa Klebanoff, propietaria de Interior Design, con el objetivo de que nos contara cómo preparar nuestra casa para ponerla en venta.

Y es que, a pesar de la crisis y la dificultad para vender nuestros hogares y cambiar de casa, la mayoría de propietarios no se molesta no solo en cuidar el aspecto del lugar de venta, sino tampoco en hacerlo atractivo o publicar buenas fotografías.

Basta con que vayas a uno de los muchos portales de venta de viviendas de nuestro país y realices una búsqueda de pisos en venta en tu zona. No te llevará mucho tiempo darte cuenta de que muchas de las fotografías están mal encuadradas, en otras se ven estancias llenas de cosas por medio, otras muestran casas que no han sido ni cuidadas ni actualizadas en muchos años. Y seguramente no te den ganas de cambiar de casa solo con unos minutos frente al ordenador.

El Home Staging es muy utilizado en Estados Unidos desde hace más de 30 años. En España llegó con fuerza hace varios años y cada vez más personas contratan a estos profesionales para poder vender sus viviendas de modo más rápido y a mejor precio. Puedes ver un video aquí.

El Home Staging consiste en un conjunto de técnicas de marketing para lograr que tu casa destaque sobre las demás, guste a más gente y puedas obtener más ofertas y mejores. Es también un tema controvertido, en el que hay defensores y detractores:

  • Defensores: en un mercado rápido o en casas de alto nivel, el home staging ayuda a destacar sobre el resto o incluso a recibir mejores ofertas económicas. En un mercado lento, permite vender antes la propiedad, gracias a que destaca sobre las demás en la misma zona y del mismo tipo.
  • Detractores: la limpieza y el mantenimiento no debería formar parte del home staging, porque es algo que debe presuponerse en cualquier hogar. A veces se crea un ambiente superficial y hasta frío, que no ayuda a destacar por algo bueno.

Algunos de los tips más comunes son en el home staging son:
  • Limpieza: limpieza a fondoy destrasteo completo de la vivienda, tanto del interior (suelos, paredes, muebles, ventanas,...) como del exterior (jardín si se tiene, terrazas...).
  • Pequeñas reparaciones: enchufes, desperfectos, bombillas... todos sabemos lo que "no funciona" en nuestra casa y que posponemos día tras día. Es el momento de arreglarlo.
  • Lavado "de cara": la inversión en el home staging suele ser pequeña. ¿Compensa? pues depende de lo que se pueda mejorar con poca inversión. Normalmente consiste en pintar paredes, muebles o azulejos, cambiar pomos de armarios, sustituir algunos detalles... lo justo para dar un aire más actual.
  • Organización, eliminación y alquiler de muebles. Se eliminan los muebles innecesarios, se reorganizan los que quedan y si es necesario, se alquilan muebles y obras de arte para decorar.
  • Experiencias sensoriales: importan, y mucho. Los compradores quieren entrar en una casa que huela bien (o tenga un olor neutro) y una temperatura adecuada. Necesitan sentirse bien en ese lugar para incluirlo en su lista de valoraciones. El home staging se encarga también de este punto: colocando velas, flores frescas con buen aroma e incluso pan o galletas recién horneadas.
  • Luz: es preferible poner visillos, que dejan pasar la luz, a cortinas, y retirarlos de la ventana para dejar que la luminosidad entre por ellas sin molestar
  • Detalles finales: flores, fruta fresca, objetos decorativos bien seleccionados y eliminación de objetos personales como fotografías o recuerdos íntimos.
  • Mantenimiento: este ambiente y decoración debe mantenerse impoluto durante el tiempo en que la casa esté a la venta.
Una casa a la que se realiza Home Staging tiene como objetivo ser vendida, no vivir en ella. Normalmente no se busca un hogar funcional sino un ambiente marketiniano. Es como ir a ver un piso piloto de nueva construcción. Es perfecto, con colores suaves y neutros, mobiliario moderno pero dentro de la formalidad, mucha luz, amplitud.

En muchas ocasiones no te habrás dado cuenta de que no hay televisión ni cables que conecten aparatos (esos que todos tenemos en casa). Tampoco hay teléfonos, fotografías personales, libros que reflejen la personalidad del propietario... está todo pensado al milímetro para que, quien visite la casa, se "vea" viviendo en ella. Y ese es el objetivo de la venta.

Lo cierto es que si mantienes tu casa y la vas mejorando con los años, basta con una buena sesión de limpieza y destrasteo, además de unas buenas fotografías, para destacar en el mercado de venta inmobiliario. Si además, quieres plantearte contratar a un especialista en home staging, ya están en marcha en nuestro país.

¿Qué opinas?

miércoles, 26 de agosto de 2015

Subir de nivel




Hace un par de semanas leía este post de Leo Babauta, titulado Level up to Lose Weight (Sube de nivel para perder peso). Te recomiendo que lo leas detenidamente!

El post trata sobre cómo mucha gente intenta perder peso empezando en un nivel más alto del que puede asumir, y esto provoca que se desanime y lo deje pronto. Leo propone un sistema de niveles para lograr interiorizar la disciplina y convertirlo en un hábito.

Si alguna vez has jugado a rol o a un videojuego, el sistema es igual: empiezas en el nivel 1 y vas subiendo según vas aprendiendo cómo jugar, las normas, los trucos y tus habilidades crecen. Cada nivel supone un nuevo reto y solo pasas al siguiente cuando lo has superado. Normalmente los primeros niveles son muy fáciles (y te aportan habilidades) y poco a poco se va complicando.

De este modo, Babauta propone ir cambiando hábitos para lograr perder peso y mantenerse: empezar reduciendo levemente lo que comes (imperceptible) y caminar unos minutos (qué tal dar una vuelta a la manzana?). Después ir complicando muy despacio este sistema para ir subiendo niveles, semana tras semana.

Lo que más me ha gustado de este post es cómo, de modo sencillo, nos enseña a cambiar hábitos malos por buenos sin que nos cueste mucho trabajo y de modo eficaz (recuerda que un hábito necesita una media de 30 días para implantarse en nuestra vida).

Además, es aplicable a casi cualquier reto que decidamos plantearnos: basta con ir poco a poco.

Matt Cutts es el responsable de spam web en Google. Tiene un blog sobre temas tecnológicos y en su archivo guarda una categoría especial dedicada a sus hábitos: cada mes elige un hábito que quiere imponerse y crea uno o varios post hablando sobre ello. Le dedica, al menos, 30 días para intentar incorporar el hábito a su vida.

¿Te animas a probarlo y contarnos qué tal te funciona?

domingo, 23 de agosto de 2015

Minimalismo: 3 libros gratis para tu Kindle




Leer es un placer, sobre todo en verano cuando los días son largos y le podemos dedicar más tiempo. Hoy te traigo tres libros sobre minimalismo que son gratuitos para la descarga en Kindle.

Están en inglés y son de descarga gratis en el momento de escribir este post (su precio puede variar con el tiempo).
Minimalist Living Guide, de Speedy Publishing
Minimalist Cleaning, de Devonne Atwood
Simple Living, de Jesse Jacobs

Feliz domingo.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Limpieza tras una obra




El polvo es de esos elementos que se cuelan por cualquier rendija y encuentras en todos los rincones tras una obra. Aunque escucharás a menudo la frase de que se sigue sacando polvo después de meses, si mantienes una rutina de limpieza esto no será así.

En primer lugar, lo que hay que hacer es una limpieza en profundidad tras la obra. De este modo, eliminarás el 90% del polvo acumulado y escondido. Dedícale tiempo, necesitarás varios días si quieres hacerlo bien y no estar de limpieza durante semanas.

Comienza por las habitaciones más sucias, después por las más utilizadas. Si hay una habitación que apenas se utiliza y puede esperar unos días, realiza su limpieza básica para eliminar la mayoría del polvo y dedícale tiempo en profundidad más adelante.

Primera "ronda":
Lo primero, tras finalizar las obras, eliminar el polvo y suciedad "visible". Trabaja de arriba hacia abajo. Empieza por retirar todo lo que "moleste", como visillos y cortinas, que puedes aprovechar para ir lavando. Con un cepillo cubierto con un paño de algodón humedecido, repasa techos y paredes de toda la casa.
Con un paño de microfibra húmedo y uno seco doblados en cuartos, cuentas con ocho superficies hábiles para limpiar los muebles y secarlos. Los objetos de decoración que puedan sumergirse en agua, introdúcelos en una cubeta con agua y jabón neutro/lavavijillas manual para limpiarlos a fondo antes de colocarlos de nuevo. En los que esto no sea posible pásales un paño de microfibra con agua jabonosa y seca.
Para finalizar, usa un aspirador para barrer los suelos y fregona para limpiarlos. Cambia el agua frecuentemente y, si fuera necesario, también el propio recambio de la fregona.
La mayoría de las superficies se pueden limpiar fácilmente con agua y jabón neutro y un paño seco. Recuerda utilizar productos específicos si tienes manchas difíciles de eliminar.

Segunda "ronda":
Mientras trabajas en el paso anterior, lava los visillos, cortinas, estores y déjalos preparados para volver a colocar. Limpia las ventanas y persianas. Cambia también toda la ropa de cama y de casa, sin olvidar aspirar y lavar (si es necesario) el sofá, sillas y cojines. Si hay en casa, mete también a la lavadora cualquier muñeco de peluche y ropa/zapatillas que hayan estado en contacto con la obra.

Tercera "ronda":
Quedan los pequeños detalles, que habitualmente son los grandes olvidados. Dedica un día a limpiar puertas de arriba hacia abajo. También todo lo que implique tecnología normalmente olvidada: teléfonos fijos, telefonillos e interruptores de luz.

Mantenimiento:
Si además de todo esto realizas las labores de mantenimiento diarias, el polvo y la suciedad habrán desaparecido enseguida y la normalidad volverá a casa antes de lo que imaginas.

domingo, 16 de agosto de 2015

Orden en casa: 3 libros gratis para tu Kindle




Hoy te traigo algunos libros gratuitos que puedes descargar en tu Kindle sobre organización de tu hogar.

Están en inglés, y son de descarga gratuita en el momento de escribir este post (su precio puede variar con el tiempo).

Organize your closet, de Sallie Stone.
Declutter, de Michelle Morgan.
Clean and organized, de Alex Wild

Feliz domingo.

miércoles, 12 de agosto de 2015

Hábitos para ser organizado en casa














Tengo una buena noticia: tener una casa ordenada todos los días es posible. Y con poco esfuerzo. Solo necesitamos tener unos hábitos sencillos de seguir y que realicemos cada día:
  • Crea listas sencillas: nada de llevar tres listas en diferentes dispositivos y herramientas (el móvil, la agenda digital, la agenda física, casa, trabajo...). Una única lista simplifica la tarea, lo ves todo de un golpe de vista y te ayuda a priorizar y ordenar las opciones del día. Y cuanto más sencilla y clara, mejor!
  • Calendario: manten a la vista un calendario de planificación de tareas familiares y/o personales por semana. Adapta todas las actividades que deban hacerse en casa y fuera de ella para que estén priorizadas y encajen unas con otras. Será de ayuda tanto para los más pequeños como para los adultos!
  • Haz seguimiento de tus documentos: lleva al día facturas, cuentas, revisiones, visita al médico... utiliza el sistema que mejor te sirva, desde Apps hasta un Excel, y guarda los archivos y documentación asociada para que siempre esté disponible.
  • Sin papeles: aprovecha las nuevas tecnologías y súbete a la nube. Seguro que ya utilizas un webmail (Gmail, Hotmail, etc.), dropbox, Pinterest, Instagram... así que la "Nube" te es familiar. Se trata de digitaliza toda la documentación posible para eliminar el papel de tu casa y subirlo todo a la red, bajo contraseña y protegido. Puedes subir desde facturas a documentos importantes, pasando por tu historial médico. Revisa cada día el correo físico del buzón:digitaliza y elimina lo inservible.No olvides dar a alguien de total confianza una copia de la contraseña por si necesitas que acceda a esos datos en algún momento.
  • Elimina el exceso: el objetivo es cero trastos. Enfoca tu vida y tu hogar hacia el orden manteniendo solo aquellas cosas que te gustan y te hacen feliz. Elimina lo que no sirve, no usas o no necesitas y quédate solo con lo necesario. Una vida simplificada es más fácil de organizar.
  • Reduce tu tiempo en redes sociales: pasear por internet y las redes sociales, además de ver televisión, lleva mucho tiempo. Podemos pasarnos horas sin darnos cuenta. Reduce el tiempo que le dedicas (esto también es un ejemplo para los más pequeños) y disfruta más de tu hogar y de tu familia.
  • Maneja tu bandeja de entrada: cada día recibimos más emails en nuestra bandeja de entrada. Nos suscribimos a muchas newsletters, webs de compras, lo damos para obtener descuentos... pero en muchas ocasiones lo que en su momento nos interesaba ahora no es así. Date de baja de aquello que no utilizas o ya no te interesa. Elimina el spam y pide a amigos y familiares que no te envíen "cadenas de mensajes" que solo distraen y no te ayudan a enfocar en lo que realmente te interesa.
  • Automatiza todo lo que se pueda: crea alarmas para recordarte actividades, programa lavadoras, lavavajillas, aires acondicionados y calefacción... intenta que todos los objetos tecnológicos y electrónicos trabajen para ti, te avisen y se conecten y desconecten cuando tú digas. La automatización te permite disponer de más tiempo y controlar el que tienes.
  • Consolida tus finanzas: la economía doméstica, si queremos que sea eficaz y nos ayude en nuestro día a día -siendo un quebradero de cabeza menos-, debemos organizarla. Paga tus deudas, cuanto antes mejor, haz seguimiento de pagos e ingresos, y trabaja para obtener lo necesario para la vida que quieres.
  • Asistencia: si necesitas ayuda externa para facilitarte algunas cuestiones familiares (y si supone coste y te lo puedes permitir), pídela! A veces tenemos un amigo que nos puede hacer el favor de cuidar a los niños. Otras veces, el seguro de la casa te puede proveer del especialista para solucionar un problema doméstico... no dudes en buscar y pedir ayuda.
  • Pásate al streaming: hoy en día cada vez es más habitual. Compramos todo online, ¿por qué no también nuestro ocio? Adquiere y visualiza películas en streaming, igual que seguramente ya lo haces con la música. Tendrás menos libros, DVD, CDs y otros objetos dando vueltas por casa. Esto no significa que no debas comprar ninguno de ellos de modo físico. Adquiere aquellos que te gusten o que te aporten algo especial.
  • Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar. Es el mantra principal para tener una casa siempre ordenada. Cuando cojas un objeto, devuélvelo a su lugar y siempre lo encontrarás de nuevo. Una casa ordenada parece siempre más limpia que una casa limpia pero desordenada ;)
  • Practica los buenos hábitos: duerme bien. Come sano y bien. Mantén hábitos de higiene personal adecuados. Disfruta de tu familia y amigos y disfruta de tu tiempo de ocio con todos los sentidos. Haz deporte (del tipo que sea). Sigue tu planificación y cuida tu economía. Nada de lo que hemos indicado arriba tiene sentido si no tienes buenos hábitos y cuidas tu cuerpo y tu día a día.






domingo, 9 de agosto de 2015

Lectura de fin de semana: El planchado perfecto




Como cada domingo, te traigo un libro para que disfrutes con su lectura y te aporte algo especial en tu hogar.

Publicado por Philips hace unos años, El libro del planchado perfecto para ti te enseña algunos trucos, consejos e ideas para que planchar te resulte un poco menos tedioso.

Feliz domingo.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Obras en casa: cocinas y baños



Hacer pequeñas reformas en casa no siempre supone inconvenientes. Pero cuando hablamos de baños y cocinas, el tema es más complejo: se trata de las zonas de la casa más complejas y, en algunos casos, las más caras de reformar en un hogar medio.

A la hora de enfrentarse a este tipo de obras hay que tener muchos aspectos en cuenta:

  • ¿Vas a vivir en casa? Convivir con ruidos, golpes, personas ajenas a nuestra familia, mobiliario desubicado, algunos días sin agua o sin poder cocinar... Tienes que prever con anticipación si podrás estar en alguna otra vivienda o si debes planificar y gestionar estas incomodidades para toda la familia.
  • ¿Sabes dónde vas a reubicar todo lo que tienes ahora almacenado en ese espacio? Seguramente hicimos un destrasteo hace poco tiempo y pensamos que tenemos muy pocas cosas. Pero en realidad son más de las que creemos y sacarlas de su espacio para "desubicarlas" durante unos días puede suponer una incomodidad. Búscales un lugar temporal.
  • Limpieza: compra elementos de fácil limpieza y que no necesiten muchos cuidados. Recuerda que casi todo se puede limpiar con agua, jabón neutro y una bayeta de microfibra bien escurrida.
  • Colores. Nosotros cambiamos a lo largo de los años. Utiliza colores suaves o neutros para la mayoría de los elementos estables (azulejos, muebles, saneamientos) y aporta color en aquellos que sean de fácil sustitución con los años (decoración, pintura, etc.)

Baños:

  • Hay elementos que tardarán años en cambiarse (o no se cambiarán), como azulejos y saneamientos. Intenta elegirlos de calidad porque su cambio supone obra, de nuevo. 
  • Si pones mampara de ducha, busca una de calidad, que acepte bien el paso de los años y cuya empresa fabricante garantice recambios de ruedas, tiradores y otros detalles.
  • Piensa en el almacenamiento. Un baño necesita espacio para guardar toallas y productos de higiene. Necesitarás cajones y estantes para todo ello. Si además guardas los elementos de limpieza para el baño en esta zona, recuerda dejar espacio disponible para ello.

Cocinas:

  • De las dos estancias, es la más compleja. Hay que tener en cuenta muchas más variables: número de enchufes, adquisición de electrodomésticos, tipo y calidad de los muebles, accesorios, diseño...
  • Si tienes una idea clara de lo que quieres, díselo a la empresa con la que vas a trabajar. Si estás abierto a sugerencias, deja que te aporten al menos dos o tres diseños que se ajusten a tu espacio y respeten cualquier idea inicial que tú ya tengas.
  • Intenta optimizar el espacio: piensa en los utensilios de cocina que tienes y qué necesitas para organizarlos. Ten en cuenta qué echas en falta para mejorar: ¿tal vez más espacio de despensa? ¿o de almacenaje de cacerolas? O una barra para desayunos? No es lo mismo una casa en la que viven una o dos personas que una familia de cinco, por ejemplo. Las necesidades cambian. ¡También con el paso de los años!
  • Electrodomésticos: búscalos de alta eficiencia energética, A+ o superior. Tu bolsillo lo agradecerá.
  • Ten en cuenta todos los enchufes que puedas necesitar en tu día a día, pero sé racional.
  • Iluminación: es importante, planifica bien dónde estarán y cómo serán las luminarias. También dónde se colocarán los interruptores y cómo serán.
  • Es el momento de enfrentarse a dudas y elecciones de elementos en los que no pensaste: ¿inducción o gas? ¿qué potencia eléctrica necesito en casa? Qué grifo  y qué fregadero compro?
  • Si vives en casa, tendrás que tener en cuenta las necesidades básicas de higiene y alimentación: ¿habrá agua caliente para ducharse?¿podrás comer y cocinar en casa? ¿Dónde colocaremos la nevera? ¿Dónde lavaremos la ropa?



domingo, 2 de agosto de 2015

Tu ropa habla de ti



Lavar, tender, poner la secadora, doblar, planchar, guardar... esta es una tarea ardua, cuando no odiosa, para muchas personas. Uno de los principales motivos es el tiempo que consumen estas labores.

¿Podemos mejorar nuestra relación con nuestra ropa y su proceso de preparación para las nuevas puestas? Sí. Todos dedicamos tiempo con mucho gusto a aquello que disfrutamos. Si te gusta tu ropa, te asegurarás de que siempre esté cuidada para lucirla y que te haga lucirte. Sólo tienes que tener en cuenta algunos consejos.

Reduce el armario
Este consejo es para todo el año, no solo para la época veraniega, o para cuando subes o bajas de talla. Deja en tu armario solo aquella ropa que te gusta, te sienta bien y te hace sentir bien. Tener una prenda que no te pones nunca porque no te gusta cómo te ves con ella no ayuda: pierdes esfuerzo en lavarla, tenderla, plancharla y guardarla y lo haces con desgana. Dedica tiempo solo a lo que disfrutas y te gusta.
Cuando compres nuevas prendas, busca aquellas que tengan buenos tejidos, que vayan a durar. Lo bueno no tiene que ser caro: busca la relación calidad-precio según tu presupuesto pero no dudes en invertir un poco más si esa prenda te gusta, te sienta bien y vas a disfrutar llevándola.
Tener menos ropa nos da muchas ventajas: menos que lavar y mantener (en tiempo y dinero), es más sencillo mantener el orden, nos permitirá elegir de un solo vistazo lo que queremos ponernos y combinarlo, siempre nos quedará bien porque tenemos solo lo que nos gusta y nos sienta bien.

Consejos de lavado
Cuando compres ropa, busca que sea de calidad. A veces esto lleva asociados unos cuidados en su lavado. Mira si se puede lavar en agua fría, si admite lavadora y centrifugado, si necesita plancha. Luego lava en ciclos cortos o largos según el tiempo que tengas y la suciedad de la ropa. También ten en cuenta las revoluciones por minuto, ya que te ayudará a agilizar el tiempo de secado. Pero no llenes del todo la lavadora: con algo menos de carga la ropa se mueve más, se lava mejor y la sacas con menos arrugas.

Consejos para tender
Si tiendes en cuerda exterior o terraza cubierta, extiende bien la ropa antes de ponerla en la cuerda, te evitarás algunas arrugas.
Pon las pinzas en los lugares donde menos se vean y procura que esté a la sombra: el sol se come el color y amarillea los blancos.
No hace falta que esperes a que salga el sol para lavar la ropa. El sol no es bueno para las prendas, así que basta con que el tiempo no sea húmedo (si esto es posible donde vives) y que no llueva.
Procura retirar la ropa tan pronto como esté seca. Mayor exposición reseca las fibras.
Si usas secadora, saca la ropa tan pronto como haya terminado el programa de secado.
Dobla la ropa cuando esté seca: no la dejes a un lado esperando ser utilizada. Es la manera más sencilla de evitar arrugas innecesarias.

Si sigues estos pasos, deberías tener muy poca ropa para planchar. Hazlo tan pronto como puedas, no acumules.

La relación con nuestra ropa y con este proceso cambiará radicalmente cuando solo tengamos que cuidar de la ropa que nos gusta y con la que disfrutamos.