sábado, 28 de junio de 2008

Cómo organizar la nevera


Por lo general, nuestras neveras no suelen tener una organización determinada. Colocamos los alimentos en ella de tal modo que aprovechemos el espacio. Sin embargo, para optimizar el consumo de nuestros frigoríficos debemos tener en cuenta algunos consejos sobre cómo y dónde situar los alimentos.

Y mucho mejor que explicarlo desde aquí, vamos a remitiros a una infografía estupenda realizada por Repsol YPF, que ilustra muy bien dónde colocar cada cosa que compramos. Porque, como en todo lo que hay en nuestra vivienda, todo debe tener su lugar para localizarlo después fácilmente.

Mira cómo colocar los alimentos en tu nevera.

Descongelar la nevera


La nevera es uno de los electrodomésticos que más consumen en una casa. Si su mantenimiento no es el adecuado, puedes consumir hasta un 30% más de energía.

En el mercado hay neveras no frost, lo que significa que se autodescongelan y tú no tienes que hacer nada. Como contraprestación, consumen más energía. Pero hoy hablaremos de las neveras que tienen que ser descongeladas manualmente.


Hazlo a menudo, cuando la capa alcance los 2 centímetros. Los alimentos se conservan mejor y duran más en una nevera que se descongela frecuentemente. Y además, cuesta menos mantenerla en funcionamiento.
Es preferible que la descongeles después del verano, ya que es una época en que la nevera se abre mucho y eso genera más escarcha. Cuanto más hielo se forme, más tendrá que trabajar el motor.

Recuerda situar a temperaturas bajas el termostato en invierno y en temperaturas medias en verano. Evita utilizar las altas temperaturas y sitúa bien los alimentos en su interior para dejar circular bien el aire.
Para descongelar y limpiar tu nevera sigue estos pasos:
  • Saca todo de la nevera y desconéctala
  • Los alimentos del congelador envuélvelos en papel o paños para que tarden más en descongelarse
  • Busca un recipiente para recoger el agua que sale de la nevera. Algunos frigoríficos traen su propio recipiente
  • Si quieres descongelar más rápidamente, puedes ayudarte introduciendo botellas de agua caliente. Nunca raspes el hielo con cuchillo u objetos punzantes, porque podrías dañar el congelador
  • Aprovecha para limpiar el interior de la nevera con agua templada y un poco de bicarbonato. El jabón deja olor.
  • Limpia el exterior con agua templada y jabón neutro, incluidas las gomas para que cierre bien.
  • Una vez finalizado el proceso, coloca los alimentos en el interior de la nevera y vuelve a conectarla.

miércoles, 25 de junio de 2008

Limpieza en un minuto

Hoy me he permitido "robar" esta imagen de Amazon para hablaros de Donna Smallin. Ella es lo que se llama "organizadora profesional" y en este, y otros muchos de sus libros, te cuenta cómo organizar y limpiar la casa en un minuto.

Eso sí, un minuto por tarea. Porque Smallin no te va a contar nada que ngo te hayamos explicado en este blog, aunque sí lo hará, seguramente, de mejor manera.

Se trata de elegir una tarea por día y hacerlo en toda la casa (como puede ser barrer, fregar, limpiar cristales...) o bien elegir varias cositas que te lleven un minuto y hacerlas en un día.

Puedes leer un resumen de todo esto en Un Café Con, en esta información del blog escrita por Patricia Prieto.

Esperamos que aprendas algo nuevo :)

martes, 24 de junio de 2008

Orden en los armarios VII: organización de la ropa

Tener el armario o el vestidor ordenado no es sólo para que se vea bonito. Se trata de facilitarte la vida. Un armario bien organizado te ayuda a seleccionar rápidamente la ropa que necesitas, a encontrar lo que buscas a la primera. No es necesario recurrir a armarios de obra ni a costosos vestidores. A todos nos gustan, claro está, pero con lo que tengas en casa, poco dinero y mucha creatividad, tu armario lucirá muy organizado.

Un armario tiene que tener el orden que a ti te vaya bien con tu vida. Y sobre todo tiene que ser fácil de mantener.

Una vez que has seguido nuestros consejos sobre Orden en los armarios, y tienes toda la ropa que quieres guardar seleccionada, divídela en grupos. Elige la manera que encaje contigo. Puede ser en estilos (para trabajar/para salir), por colores, en partes de arriba y de abajo... Una vez que lo has hecho, colócalo en tu armario/vestidor, lo que más te pones siempre en lugares accesibles. Cuidado con el uso de estantes. Son para tenerlos muy ordenados siempre. Si eres de las personas que coge una camiseta del estante y deja el resto de cualquier manera, no las coloques ahí y elige mejor un cajón.

Una de las normas más extendidas en la organización de armarios es colocar la ropa por el código de color. Se colocan todas las prendas del mismo color juntas y del color más claro al más oscuro. El orden ideal es el que responde a las siglas ROYGBV en inglés (red, orange, yellow, green, blue, violet/purple, then white and black).
Esto permite encontrar de un vistazo lo que se busca y, además, ver "qué pega con qué". Además, es más fácil que te des cuenta de que tienes 5 pantalones vaqueros y ninguno marrón, o que te sobran camisetas azules pero no tienes ninguna verde. De este modo, cuando vas de compras te resulta más sencillo saber qué necesitas y qué no debes comprar. A la mayoría de la gente esta forma de organización les facilita mucho la vida.

Los zapatos: busca una ubicación para ellos. Da igual que sea un zapatero o en cajas individuales etiquetadas o con fotografías. El caso es que tengan su sitio y siempre vuelvan allí previa limpieza. Si eliges cajas, procura situarlas en la parte baja o más accesible del armario si te los pones de manera habitual. Si son zapatos de poco uso sitúalos en estantes más altos.

Guarda cinturones y corbatas. Puede ser en sitios específicos, como un corbatero, o en cajas bien doblados. Utiliza el sistema que te resulte más cómodo. De este modo siempre sabrás dónde están y podrás mantener el orden y colocarlos de nuevo en su sitio tras su uso.

Te dejamos algunas páginas web para que los profesionales te enseñen algunos trucos. Tenemos que aclarar que están en inglés.

Elimina el caos de tu armario
Cómo organizar tu armario por colores
Colin Cowie, organizadora profesional, te enseña a organizar tu armario vestidor. El artículo tiene dos páginas.

lunes, 23 de junio de 2008

Guardar bolsas de plástico

Es una de las pocas cosas que hacemos de manera rutinaria y no por conciencia ecológica. Reutilizamos las bolsas de plástico que nos dan en los comercios para tirar la basura. Pero en muchas ocasiones tenemos más bolsas de las que podemos almacenar.

Hay varios sistemas de almacenaje para estas bolsas. Los más conocidos son los llamados guardabolsas. Los más habituales son los que están hechos con tela. Suelen tener dibujos, ribetes, gomas y cintas. Y últimamente también se ven con formas divertidas, como muñecos.

Los más modernos y sofisticados prefieren utilizar sistemas de pared, habitualmente de metal y plástico, que guardan en su interior una cantidad elevada de bolsas.Pero nosotros te vamos a mostrar otro sistema diferente. Como habrás podido comprobar, en Casa Perfecta nos gusta mucho emplear los videos como modo de ilustrar las formas de mejorar la organización de nuestro hogar. Creemos que es la manera más sencilla de transmitirte el conocimiento, porque si lo ves, sabrás cómo repetirlo.

Por eso, una vez más te mostramos un video en el que ver cómo almacenar las bolsas. En casas pequeñas no siempre contamos con sitio para tener un muñeco guardabolsas. Con este sistema no necesitas mucho sitio. Tal vez un cajón pequeño, un cestito, una cajita... todas tus bolsas entrarán sin problemas gracias a esta forma de doblarlas. Es cierto que te llevará más tiempo que simplemente hacerla una bola y meterla en un contenedor, pero tu espacio en casa lo agradecerá.

Para ver el video, pulsa aquí.

domingo, 22 de junio de 2008

Tiempo para ti


Dedícate un día a la semana y no hagas nada en casa salvo lo imprescindible. Aprovecha para disfrutar de tus hobbies, estar con tu familia y amigos, disfrutar de tu casa...

Esto es muy importante para no sentirse exclavo de tu hogar: tu casa es para vivirla, no debes vivir para tu casa. Es estupendo tenerla limpia y lo más perfecta posible, pero no debe comerse tu propio tiempo. Además, descansar te ayudará a empezar con fuerza de nuevo esa semana.

Elige el día que prefieras o que te vaya bien por tu trabajo. Puede ser un domingo, pero también un sábado o cualquier otro día que fijes como "día de descanso". Seguro que lo agradecerás.

sábado, 21 de junio de 2008

Doblar toallas

Tener las toallas perfectamente dobladas da un aspecto de orden y limpieza. Hacerlo es sencillo y rápido. Hemos seleccionado dos videos que te enseñan a doblarlas no sólo para tenerlas en el armario, sino también para enseñarlas.

Pulsando aquí podrás ver un video en el que te enseñan tres formas diferentes de doblar una toalla. Elige el que más encaje con tu estilo.

Y pulsando aquí verás cómo doblar toallas también es un todo un arte. ¿Te atreves a dejar en tu cuarto de baño un elefante hecho con tus toallas?

Doblar calcetines


Doblar calcetines también parece una acción sencilla. Pero lo más habitual es doblarlos en forma de "bola", con lo que el espacio en los cajones se reduce considerablemente.

Hoy te enseñamos dos maneras de doblarlos. Son formas sencillas y que realmente te harán aprovechar muchísimo los cajones y cajas, encontrar fácilmente lo que buscas y que, además, haya más orden.

Si habitualmente dedicas un cajón a la ropa interior, puedes utilizar la fórmula que enseñan en este vídeo. Para verlo, pulsa aquí.

Si prefieres tener una caja o un espacio exclusivo para los calcetines, sigue mejor este otro consejo. Para verlo, pulsa aquí.

Nosotros hemos notado la gran diferencia... ¿y tú?

viernes, 20 de junio de 2008

Tender la ropa

Tender la ropa parece sencillo, pero en realidad, es todo un arte. Si sigues algunos trucos y consejos, podrás hacer que tender la ropa sea más eficaz. Lograrás facilitar el planchado posterior y en algunos casos incluso eliminarlo. Además, la ropa se secará antes.

  • Limpia la cuerda de tender a menudo para eliminar el polvo y la suciedad. Basta con pasarle un paño húmedo.
  • Saca la ropa de la lavadora nada más terminar el programa de lavado. Cuanto más tiempo se quede en el tambor, más arrugas difíciles de eliminar le saldrá a la ropa.
  • El centrifugado arruga la ropa. Si tu lavadora lo permite, elimina el centrifugado. Si no puedes, utiliza uno bajo en revoluciones.
  • Antes de tenderla, estira la ropa. Hazlo como se lo veías hacer a tu madre o a tu abuela, sacudiéndola. Esto elimirá parte de las arrugas.
  • Tiende a la sombra y en lugares aireados. El sol puede eliminar o cambiar el color de tus prendas.
  • Todas las pinzas dejan marcas, pero las de plástico se notan menos así que elígelas antes que las de madera. Pon las pinzas en las costuras o en los lugares donde no se vean las marcas.
  • Mientras están húmedas, no tiendas las prendas de color claro y oscuro juntas. Podría haber transferencia de colores.
  • Pon toda la ropa del revés. Evitarás que el ambiente deteriore el color, que los vecinos manchen tus prendas y que los pájaros te dejen "regalos" y tengas que lavar de nuevo.
  • Siempre que puedas, tiende la ropa estirada. Se secará más rápidamente y evitará arrugas. Todas las arrugas que te evites al tender también las ahorras al planchar.
  • No recojas la ropa húmeda del tendedero, ya que tomarán mal olor.
  • No dejes la ropa tendida durante mucho tiempo, ya que se reseca y es más difícil de planchar.
  • Si tu ropa está mojada, para evitar mojar al vecino de abajo tiende durante un rato tu ropa en la bañera. Llévala al tendedero cuando esté húmeda.
  • Tiende las camisas en perchas. Así evitas que se deformen y que se arruguen tanto. Sujeta la percha al tendedero con pinzas.
  • Tiende los calcetines juntos para evitar tener que buscar la pareja al recoger y doblar la ropa.
  • La ropa grande, como las sábanas o las toallas, dóblala por la mitad. No hagas más de un doblez, ya que le costaría mucho secarse. Y si dejas una cuerda entre unos y otros se secará antes, ya que circulará el aire.
  • Tiende los pantalones por los bajos. De este modo se notará menos la marca de las pinzas y, con el peso de la prenda, se formarán muchas menos arrugas.

Doblar camisetas

Inauguramos una serie de post dedicados a contarte cómo hacer determinadas labores del hogar un poco más rápido, o más fácilmente. Esas cosas que aprendes cuando ya llevas tiempo emancipad@ y piensas... Si lo hubiera sabido antes...

Hoy te hablamos de cómo doblar camisetas. El método tradicional de nuestras madres y abuelas es sencillo, pero lleva mucho tiempo: ponerla en una superficie lisa, doblar una manga, la otra, sube la camiseta...

Ahora han surgido varias técnicas destinadas a agilizar esta engorrosa labor y que te permitirá tener tu armario impecable, con todas las camisetas bien dobladas.

En primer lugar, te presentamos un video, ya muy conocido en la red, de cómo los chinos doblan camisetas a su manera. Rápido, eficaz, y para "quedarse" con el resto de la gente, ya que es visualmente muy llamativo: pulsa aquí.

Existe en el mercado un "doblador de ropa" que se anuncia y vende en las cadenas comerciales de televisión. Puedes ver de qué te hablamos pulsando aquí.

Pero también se ha agudizado el ingenio en este caso para crear un doblador casero. Para ver cómo fabricarlo pulsa aquí.

Y en tercer lugar, la opción que a nosotros nos gusta más es la de doblar camisetas al estilo italiano. Básicamente la camiseta queda igual que en el método chino, pero de un modo más sencillo y visualmente más "normal". Aprende pulsando aquí.

Olores V: crear buen olor en casa


Encontramos este quemador de incienso en Compradicción y hemos pensado en utilizarlo como estandarte para finalizar la serie de informaciones sobre Olores. Aunque en esta ocasión preferimos hablarte de cómo crear buen olor en casa.

Si la mantienes limpia y has seguido nuestros consejos, aunque tu casa tenga su propio olor, no olerá mal. Ahora vamos a dar el siguiente paso: darle el olor que nos gusta y queremos:
  • Puedes comprar flores naturales y ponerlas en el salón o en otras estancias de la casa. Hay muchas cuyo perfume envolverá tu hogar durante 7 a 10 días. Son decorativas, alegran la vista y aportan buen olor, ¿se puede pedir más?
  • Otra opción son las flores secas, tanto en ramo como sueltas para decorar. Llevan aroma artificial que, cuando deja de oler, puedes recuperar tú mism@. Basta con meter las flores en una bolsa de plástico, introducir varias gotas de tu aceite esencial favorito y dejarlo junto unas horas. Después pueden regresar a su lugar. Para mantenerlas limpias, mételas en una bolsa de plástico con sal gorda y agita un rato. La sal se quedará con el polvo y la suciedad.
  • Incienso: los hay de muchísimos olores. Sólo tienes que elegir el que más te guste. Ten cuidado, hay personas que sienten el incienso como un olor muy fuerte o empalagoso. Si tienes visita, pregunta antes de encenderlo. Los hay en varios formatos: conos, varillas, palitos... y multitud de soportes para todos ellos.
  • Velas: una forma decorativa de aportar olor a tu casa. De todos los sistemas, es el más débil. Su olor suele ser muy suave y a veces apenas se percibe.
  • Ambientadores comerciales: los encontrarás en supermercados y droguerías. Sus formatos más habituales son en enchufe (que te durará un mes, aproximadamente), en espray, y como mikados en aceite esencial (unas varillas de madera se introducen en un bote con aceite esencial y cada cierto tiempo se les da la vuelta. Suelen tener una duración de un mes en el caso de los pequeños).

Olores IV: zapatos


Tod@s sabemos lo desagradable que es quitarse unos zapatos y que huelan mal. Ya sean nuevos o viejos, por más que los hayas limpiado o lavado en lavadora (caso de las zapatillas deportivas), el olor no se va.

Te damos dos formas de eliminarlos:

Compra en la farmacia/parafarmacia polvos especiales para el olor de los zapatos y zapatillas. Sigue las instrucciones del fabricante.

Compra bicarbonato y échalo al interior del zapato o zapatilla. Déjalo reposar toda la noche y quita todo el polvo a la mañana siguiente. Sigue este truco cada vez que huelan los zapatos. Si es un zapato de cuero, no repitas muy a menudo esta operación, para no estropearlo.

En ambos casos, el zapato deja de oler. Eso sí, de forma temporal.

Olores III: animales


Hoy lo primero que debo decir es que he utilizado un dibujo para ilustrar este post que pertenece a Dalthea (podéis ver más pulsando aquí).

Me ha gustado mucho e ilustra el post de hoy, en el que voy a hablar de animales. Concretamente de cómo eliminar el olor de vuestros queridos animales de compañía. Porque todo aquel que tenga un bichito en casa sabe que es inevitable que produzcan olor, y en ocasiones puede ser un problema.

Desde un cachorro que ha orinado en mitad del salón, hasta la caja de un gato o la jaula de un periquito, todo produce olor. Así que vamos a darte unas pautas.

En primer lugar, y lo más básico, es la limpieza habitual de tu animal y de todo aquello que le pertenece: juguetes, jaulas, camas...

¿Tienes un poco de bicarbonato en casa? Tenlo a mano. Es un gran remedio contra los olores persistentes de los animalitos (más adelante te enseñaremos otros muchos usos, por lo que procura tener un bote siempre en casa). Puedes dejar el bote abierto cerca del olor, esparcirlo mezclado con la arena del gato o alrededor de la cesta del perro.

Si tu perro ha orinado y el olor no se va con la simple limpieza, utiliza vinagre blanco, aplicándolo con una bayeta húmeda.

Lava a menudo las alfombras y jarapas. Si admiten limpieza en casa, utiliza agua y un jabón neutro o multiusos. Si no estás segur@, prueba en un lugar oculto para asegurarte de que no se estropea o decolora.

Y si lo prefieres, puedes acercarte a la clínica veterinaria y preguntar por los múltiples productos que existen en el mercado que te ayudarán a eliminar y limpiar estos olores.

¡Cuidado con los gatos! Cuando retiras el olor, si no se elimina del todo, el gato volverá a hacer sus necesidades en el mismo sitio. Lo primero y más efectivo que debes hacer es prohibirle y enseñarle a no volver a hacer eso en ese lugar (a ser posible en ninguno que no sea el lugar para ello...). Si el olor persiste intenta eliminarlo con los trucos que ya te hemos dado y evita que tu gato se acerque a esa zona.

Como ya te hemos comentado, para evitar esto, lo principal es la prevención: limpia a diario y da prioridad a este tema sobre otros. Y no olvides educar a tus animales para que hagan sus necesidades donde corresponde y no fuera de lugar.

sábado, 14 de junio de 2008

Los detalles que olvidamos


Estamos tan pendientes de limpiar suelos y fregar cacharros, hacer camas y planchar la ropa, que a veces olvidamos que hay otras cosas que deben limpiarse en una casa. Y no nos acordamos porque no es necesario hacelo todos los días. Dependerá de cada casa, pero un buen momento es hacelo una vez al mes.

Te contamos cuáles son algunos de estos "olvidos":

  • Extractor/campana de humos: se llena de grasa con facilidad. Límpiala sin demora una vez al mes, tanto los filtros como su exterior. No es sólo por estética o porque luego recoja mejor el humo de la cocina: es un tema de seguridad. Si acumula mucha grasa y saltara una chispa mientras cocinas, podría incendiarse. Y te aseguramos que, sin tener a mano nada para apagar un conato de incendio o sin saber hacerlo, una habitación de una casa puede arder completamente en 3 minutos de reloj.
  • Puertas: las grandes olvidadas. Bastará pasarles un paño húmedo y secarlas después. Eliminarás el polvo y la grasa, y estarán siempre perfectas.
  • Ventanas: no sólo los cristales, sino una limpieza un poco más a fondo, incluido el aluminio o pvc. Es importante sobre todo en época de lluvias, ya que tienden a llenarse de suciedad más de lo que nos gustaría.
  • Paredes y techos: es más fácil y rápido de lo que parece. Con una simple escoba de barrer envuelta en un paño de algodón limpio, se pasa por paredes y techos, sobre todo por los rincones, y se elimina el polvo y las posibles telarañas. No olvides pintar cada varios años (dependerá del uso de la casa, si hay fumadores, etc.) para mantenerlo en perfecto estado.
  • Cortinas: si son de tintorería, tal vez con dos o tres veces al año, en cambios de temporada, sea suficiente. Si se pueden lavar en casa, muchas de ellas ni siquiera necesitan ser planchadas. Una vez lavadas en la lavadora en programa delicado o especial cortinas, se cuelgan en sus barras y se dejan secar.
  • Alacenas: sobre todo las de la cocina. Puedes hacerlo una o dos veces al año. No te des una paliza a limpiar. Hazlo poco a poco. Utiliza agua con jabón neutro y un paño. No olvides secarlas antes de colocar de nuevo la vajilla o la comida.
  • Cortinas de ducha: a veces parece que como ya se mojan en la ducha no es necesario lavarlas. Pero esto es un error. Acumulan agua y jabón y están en un lugar húmedo de la casa, por lo que son más propensas a llenarse de moho y de manchas raras. Lávalas una vez al mes. Puedes colgarlas de nuevo una vez salgan de la lavadora o bien puedes dejarlas secar tendidas y colgarlas después.

viernes, 13 de junio de 2008

Olores II: la cocina

La cocina es el lugar de la casa donde más malos olores se generan. La comida, el desagüe y el cubo de la basura tienen gran parte de la culpa. Pero con unos elementos baratos y que todos tenemos en nuestras casas, podemos solucionar el problema: vinagre, limón, sal y bicarbonato.

Microondas: si quieres facilitar su limpieza y quitar el mal olor, introduce en él medio vaso de agua con zumo de limon y calienta el microondas durante un minuto. El olor del limón se intensificará y el vapor mejorará la limpieza.

Nevera: la acumulación de muchos alimentos genera olores a veces desagradables. Hay varias maneras de solucionarlo. Puedes comprar eliminaolores que venden en los supermercados, casi siempre con formas divertidas. Pero una forma más barata y eficaz es poner medio limón con clavos (especias) en su interior. Una corteza de limón dentro de un vaso de leche o café molido también son buenos aliados contra el olor del frigorífico.

Cubo de basura: procura mantenerlo limpio y sin restos de comida. Introduce en su interior cáscara de cítricos (naranja o limón) y cámbialos a menudo.

Desagües: limpia a menudo, una vez al mes, los desagües. Si están atascados, prueba con un desatascador manual o un gel químico (nunca los dos juntos!). Para el mantenimiento puedes probar estos trucos: humedece sal de mesa, introdúcela en el fregadero y posteriormente echa un buen chorro de agua templada/caliente. Echa una taza pequeña de sal, una taza pequeña de bicarbonato y una taza de vinagre. Deja actuar y echa agua caliente.

Verduras: cuando cueces verduras, a veces el olor que desprenden es desagradable, como la coliflor. Un buen chorro de vinagre en el agua de cocer es suficiente para reducir el olor.

jueves, 12 de junio de 2008

Olores I: imprescindibles


Todos hemos vivido alguna vez esa situación, en la que entras en una casa, propia o ajena, y una ráfaga de olor te sacude en la cara. Cuando es un buen olor, lo recuerdas con cariño. Pero cuando es un mal olor, tu mente se encarga de dejarte claro el motivo por el que no querías regresar a ese lugar.

Si se trata de la casa de otra persona, poco podemos hacer. Pero si es nuestra casa, evitarlo está en nuestra mano. Es sencillo, eficaz y rápido. En varias entregas te daremos trucos y consejos.


Hoy vamos a comentarte los tres básicos para evitar los olores más habituales en una casa. Eso sí, siempre y cuando hablemos del principio fundamental: que tu casa esté limpia. La suciedad es el primer ingrediente para generar olor.
  • Saca la basura a diario. Sobre todo si en ella has tirado partes de un pescado, ya que es el alimento que más huele, tanto fresco como cocinado, y su olor aumenta con la putrefacción. Recomendamos que utilicéis bolsas pequeñas para la basura (no más grandes que la de un supermercado), con el fin de que podáis tirarlas cada día y no queden medio vacías.
  • Friega la vajilla a diario y no dejes ningún cacharro sucio en el fregadero. Como hemos dicho, la suciedad genera olores, y es muy probable que no sean de tu agrado al regresar a casa.
  • Utiliza la campana extractora. Enciéndela siempre en el momento en que comiences a cocinar y apágala al menos 5 minutos después de terminar de hacer la comida. De este modo, el humo y los olores saldrán de tu cocina no sólo mientras cocina, sino también todo lo que pueda quedar después.

miércoles, 11 de junio de 2008

La regla de los 2 minutos


La regla de los dos minutos es de las que guardarás siempre en tu cabeza. Es complementaria al método de los 15 minutos, con la diferencia de que la de los 2 minutos la puedes aplicar a cualquier ámbito de tu vida personal y profesional.

Conocí esta regla hace un par de años, buscando información acerca de organización personal en el entorno de trabajo. Se encuentra dentro del sistema GTD (Getting Things Done), de David Allen. Este señor implementó un sistema de organización que hoy es utilizado por miles de personas en el mundo y posteriormente escribió un libro titulado Organízate con eficacia, que resume en qué consiste su método y cómo aplicarlo.

Entre otras pautas a seguir a diario, incluye la de liberar la mente. Ten a mano siempre un cuaderno, libreta o agenda. Y escribe en ella todas las tareas pendientes. De este modo te aseguras de que no te olvidas de nada importante, no estresas a tu mente -que de otro modo estará intentando recordarte constantemente un montón de cosas - y te concentras mejor en tus labores.

Para tu hogar es importante. Por eso te dijimos en un post anterior que tuvieras papel y bolígrafo en la cocina y siempre anotases lo que se va acabando. Si tienes que recordarlo en el supermercado, no sabrás lo que era y no lo comprarás.

Me dí cuenta de que la regla de los dos minutos era muy importante en nuestra vida, no cuando leí el libro, que me hizo pensar en que era una simple cosa más, sino cuando, leyendo el blog del equipo de David Allen, una de sus colaboradoras aplicó esta regla a la vida real.

Así que os cuento la anécdota que ella contó, más o menos porque lo haré de memoria, y así lo entenderéis fácilmente:

Iba por la casa, recogiendo lo que había por medio, bajando cosas al garaje. Dos veces pasé por el mismo pasillo. De repente me paré y miré un segundo al calcetín que, no sabía por qué, estaba tirado a un lado de la habitación. Había pasado dos veces por allí, y ninguna de ellas lo había recogido. Llevaba cosas en las manos pero pensé: ¿me va a llevar más de dos minutos coger el calcetín y llevarlo a la lavadora o al cesto de la ropa sucia? me respondí que no, y lo recogí.

Esta chica aplicó la regla de los dos minutos, que consiste en que si vas a tardar menos de dos minutos en hacer algo, mejor hazlo ahora. En tu vida hogareña se traduce en que si ves que vas a tardar menos de dos minutos en recoger ese vaso que está encima de la mesa, hazlo ya. Porque si no, estará estorbando tal vez durante días.

martes, 10 de junio de 2008

Organizar desde la desorganización


A todos nos ha pasado en algún momento. El caos ha podido con nuestra voluntad por el orden y tenemos la casa perfecta... excepto por una habitación. Suele ser la habitación recoge todo, aquella donde ponemos lo que no sabemos todavía dónde poner.

Pero en otras ocasiones puede ser el propio dormitorio principal, el de los niños o la cocina.
Hoy te damos unos consejos para organizar una habitación desde la desorganización inicial. Ármate de paciencia y dedícale tiempo y ganas.

En primer lugar, tenemos que ver cómo es la habitación. Y para eso nada mejor que sacar de ella TODO lo que hay en su interior. Absolutamente todo.


Según lo sacas, divídelo en cuatro grupos: lo que volverás a poner dentro de ella; lo que no corresponde a esa habitación, sino a otra; lo inservible, roto o innecesario; lo que no quieres y vas a regalar.


Aparta lo que vas a regalar a otra estancia de la casa y coloca en su lugar todo lo que estaba fuera de él. Tira lo inservible sin miramientos. Si lo dejas para reparar, nunca lo harás. Seguramente ya llevaba ahí almacenado un tiempo sin que le prestaras atención o por nuestra excusa favorita: "falta de tiempo".

Ya sólo tienes el grupo de lo que debe quedarse dentro de la habitación. Ahora dedica tiempo a la limpieza de la habitación. Polvo, barrer, fregar suelos, limpiar ventanas y lavar cortinas, limpiar espejos y muebles a fondo... procura que no se te escape ningún detalle, incluyendo paredes, lámparas, puertas y techos.


Ahora llega el momento de colocar cada cosa en su lugar. Si hay algo que no tiene lugar, búscaselo, y si no deshazte de ello. Antes de colocar las cosas, procura limpiarlas o quitarles el polvo.


Finalmente, pon algo que genere buen olor, desde un difusor a unos mikados pasando por incienso o velas.

Disfruta de tu nueva estancia...

Destrastear

Lo reconozco. Es una palabra fea, mal sonante y de difícil pronunicación. Yo diría que casi tanto como aquello a lo que identifica.

Destrastear quiere decir, en un lenguaje un poco más claro, "quitar trastos del medio". Por trastos entenderemos a partir de ahora aquello que está fuera de su lugar o que no tiene un lugar asignado y está creando "ruido" en nuestra casa.

Los trastos son aquellas cosas que afean nuestro hogar y lo hacen parecer sucio y desordenado, aunque esté sin una mota de polvo y huela a rosas. Por tanto, destrastear es una de las labores más importantes.

Si has seguido nuestros consejos hasta ahora, no deberías tener muchos trastos estorbando en casa, o más bien ninguno. Pero si no es así, allá van unos consejos.

Hay quien, para destrastear, utiliza el método de los 15 objetos. Al llegar a casa, y cargados con una caja o una cesta, paseas desde un lado a otro de la vivienda y metes en la cesta todo aquello que veas fuera de lugar. Puedes hacerlo también en una única habitación. ¡Pero sólo 15 objetos! Cuando tienes esos 15, los colocas en el lugar que les corresponde. Al día siguiente haces lo mismo, con otros 15 objetos. Si procuras seguir nuestros consejos y mantener la casa al día, colocando cada objeto en el lugar designado tras su uso, en pocos días tu casa estará perfecta.

Destrastear una vez a la semana: puedes destrastear una habitación concreta dedicándole un día de la semana. Ese día recolocas cada objeto en su lugar, tiras lo inservible y te deshaces de lo superfluo. Eso sí, destrastear puede llevarte mucho tiempo, por lo que te desaconsejamos limpiar y destrastear el mismo día.

En cualquiera de los casos te recomendamos que tengas en tu domicilio una caja especial. Esta cesta será para meter en ella todo aquello que queramos regalar: desde esa figurita que no nos gusta, al libro bestseller que nos encantó, pasando por las pulseras que no nos ponemos o los videojuegos que están ocupando sitio útil. Todo ello se mete en la caja y, cuando decidamos a quién regalarlo, se lo entregamos.

lunes, 9 de junio de 2008

Planificando la semana


A unos se nos da mejor y a otros peor. Pero la planificación es importante para la organización de una casa. Y como no es sencillo para todos, vamos a sugerirte que planifiques a corto plazo, no más de una semana.

Limpiezas: puedes trabajar sobre un papel, escribiendo a mano. O también utilizar el ordenador, que es más ecológico. El caso es que puedas dibujar una tabla. En la zona superior, en horizontal, escribe los días de la semana excepto el día de descanso, y en la parte izquierda, en vertical, los nombres de las personas que viven en casa. Plantéate cuáles son las prioridades de tu casa, tal y como hemos hablado en un post anterior y, teniendo en cuenta los horarios en los que estáis en casa y dando no más de 15 minutos a cada tarea, repártela sobre la tabla. Compártela con tu familia y ponedla en práctica. Al principio tendréis que ir mirando cuál es la próxima tarea, pero poco a poco la rutina será sencilla y fácil de seguir.

Compra: mucha gente hace compras mensuales y otras personas van al día. Sea cual sea tu ritmo de compras, planifícala. Ve a comprar siempre con un listado de las cosas que te faltan y necesitas, y siempre después de comer. Lo notará tu bolsillo, positivamente. A muchas personas se les olvida con facilidad apuntar cosas en lista. Procura mantener un papel y un bolígrafo en la cocina o despensa. Apunta todo aquello que se acabe o que necesites comprar. De este modo no olvidarás nada importante.

Comidas
: comas en casa o fuera, seguramente hagas al menos una comida al día en tu hogar, con tu familia. Si te cuesta decidir qué hacer para cenar o comer, haz una tabla semanal teniendo en cuenta los alimentos que tienes en la nevera. Te ayudará a no estar pensando delante de la cocina durante minutos y minutos. Ahorrarás tiempo y cocinar se hará más fácil. Y si te falta algún alimento, lo verás enseguida y podrás apuntarlo en tu lista de la compra. No olvides que, además, te ayudará a saber qué alimentos debes sacar del congelador y poner en la nevera para la siguiente comida.


Ropa:
esta acción es muy positiva una vez que la conviertes en rutina. Y si hay niños en casa, es muy importante enseñarles a hacerlo desde que son pequeños. Antes de acostarte abre el armario y decide qué te vas a poner al día siguiente. Elígelo todo, desde el traje o el vestido, hasta la corbata y los zapatos, pasando por los accesorios, como los gemelos, el bolso o los pendientes. Esto te ayudará a muchas cosas: ahorrarás tiempo por la mañana y podrás dormir unos minutos más; aprovecharás más tu ropa, ya que verás complementos que usas menos a menudo y los incorporarás a tu vestuario, como ese bolso que tienes abandonado en un rincón o ese reloj lleno de polvo sobre la mesa. Además, estarás más fresco y con más ideas para combinar tu ropa.


Prueba unos días, y nos cuentas. Seguro que notas la diferencia.

sábado, 7 de junio de 2008

Papeles en orden: cómo organizarlos


En primer lugar, evita los cajones. Son el primer enemigo de los papeles. Acabas acumulando sin orden y un día encuentras que están a rebosar.

El principio fundamental consiste en reducir la cantidad de papel que llega a casa y en seleccionar aquellos que vas a guardar. Al llegar a casa, mira el buzón, siempre. No dejes que se acumulen tampoco en él, y evitarás que posibles ladrones estén al tanto de tus estancias fuera de casa.


Antes de hacer ninguna otra cosa, abre todas las cartas y documentación que haya llegado. Elimina los inservibles (recicla todo el papel y los sobres) y deja a un lado los que vas a guardar. Recuerda que le puedes pedir al banco un acceso online a tus cuentas, evitando que te envíen montones de cartas con tus recibos. A partir de este momento, serán recibos digitales, y no ocuparán espacio en casa.


Si realizas a diario este proceso, será rápido y muy eficaz. Apenas tendrás que guardar nada a diario. Si tienes algo que guardar, hazlo en ese momento. No acumules los papeles en ningún sitio.


Hay quien prefiere hacer este proceso cada dos o tres días. No lo recomendamos, pero si lo prefieres así, procura tener en la entrada de casa o en el salón un lugar donde almacenar la documentación (una caja, un portadocumentos, etc.). El peligro de hacerlo así radica en que acumularás y siempre quedará alguna carta sin abrir.


Guarda los tickets de compra junto a las garantías de los productos. Así no se perderán y será sencillo tenerlo todo a mano.

Guarda los papeles en un archivador, preferiblemente con separadores. Organízalo a tu gusto o como te resulte cómodo. Puedes hacerlo por la vigencia de los papeles o por tipo de documentación (colegio, casa, trabajo, personal...). Hay quien los separa en dos tipos de archivadores: el que contiene los papeles de larga vigencia (hipotecas, diplomas y títulos, Hacienda, etc.), y los de uso habitual (recibos, facturas, seguros de hogar, etc.)

No olvides ser constante. La procrastinación (dejar para luego lo que puedes hacer ahora...) es la que genera el caos y desorden en nuestros hogares.

Papeles en orden: ¿qué hay que guardar?

Guardar los papeles en casa parece sencillo. Por lo general, nos olvidamos de ello y los guardamos de modo rutinario. El problema se presenta cierto día, cuando necesitamos un papel muy concreto. ¿Dónde dejaste el último recibo del pago del impuesto de la vivienda?¿Y el de circulación? Entre tanto ticket, ahora que lo necesitas no encuentras el que corresponde a la garantía del aparato que se te acaba de estropear. Vamos a solucionar este problema desde hoy.

No hace falta que guardes todos los papeles que llegan a casa. Vamos a indicarte los que es necesario que guardes. El resto es innecesario y ocuparán un espacio muy preciado de tu casa.

Desde la compra y hasta los 3 meses:
  • Guarda los boletos de lotería, quiniela y de primitiva. Tienen tres meses de validez para canjear por el premio que les haya correspondido.
  • Certificados de empadronamiento, residencia o nacimiento. Después de tres meses tendrás que volver a solicitarlos.
  • Facturas de compra de ropa, calzado o alimentación. Te serán útiles para realizar reclamaciones o devoluciones.
  • Recibos de la luz, el agua, el teléfono... al menos los dos últimos meses por si surgiera alguna incorrección.
Durante un año:
  • Facturas de hoteles, restaurantes o billetes de transporte. Es importante, sobre todo, si ha habido alguna irregularidad (intoxicación, error en la cuenta, etc.).
  • Si eres autónom@, debes guardar todas las facturas al menos hasta el año fiscal siguiente, con el objetivo de realizar la correspondiente declaración.
  • Billetes de transporte, ya que puedes reclamar por la demora excesiva. Si hay accidente, tienes 30 días para interponer reclamación de gastos sanitarios. Si hay indemnización por invalidez, necesitarás guardar el billete al menos por un año.
  • Recibos de pagos varios (colegios, cursos, gimnasios, abogados, dentistas...)
De dos a tres años:
  • Garantías de aparatos selladas y facturas de reparaciones.
  • Impuestos locales, por lo menos los de los dos últimos años
Cinco años:
  • Todos los documentos relacionados con Hacienda o susceptibles de inspección
Duración variable:
  • Libro de familia y certificados de matrimonio (con o sin notas de divorcio), nulidad o viuedad.
  • Historiales médicos
  • Cartillas de vacunación
  • Diplomas y títulos oficiales
  • Seguros (de vida, decesos, accidentes y hogar)
  • Notificaciones de invalidez
  • Escrituras de propiedad
  • Papeles de la hipoteca
  • Boletines escolares de notas

Orden en los armarios VI: trucos y consejos prácticos

  • Las camisas puedes guardarlas dobladas en un cajón extraíble y también colgarlas de perchas. En este último caso, abrocha el primer botón de la camisa para que no se deforme el cuello. Quedan más elegantes y mejor colgadas si abrochas un botón sí y otro no en toda la camisa.
  • Si no tienes sitio para colgar los cinturones ni las corbatas, prueba a poner ganchos detrás de las puertas para los primeros, y una barra fina para las segundas.
  • Las prendas muy delicadas, como las de seda, cuélgalas de una percha con los hombros acolchados.
  • Si no tienes zapatero, una buena solución es guardarlos en su propia caja, apilarlas y poner una etiqueta identificativa y/o una fotografía. Además, si tienes maña puedes forrar todas las cajas con el papel que más te guste o que haga juego con tu armario/vestidor.
  • Al organizar tu armario, una buena manera de facilitar las búsquedas de la ropa es colocar juntas las de un mismo tipo: calcetines, ropa interior...
  • La ropa de fiesta o muy delicada es importante que se guarde en fundas de viaje o de tintorería. Si no son transparentes, pon una etiqueta que identifique su contenido.
  • Procura no apilar ropa doblada en columnas muy altas o se caerán. Es más eficaz poner más baldas, fijas o extraíbles, o utilizar cestas o cajas.
  • No apiles jerséis en estantes, ya que pueden caerse. Utiliza para ellos los cajones o las cajas.
  • En las barras para colgar la ropa, procura utilizar los mismos ganchos o perchas y que queden a la misma altura. Esto te facilitará la búsqueda de la ropa y te permitirá distinguirla rápidamente.
  • Las perchas de madera pueden estropear las prendas. Utiliza las de madera o plástico.
  • Separa las prendas largas, como los vestidos, de las cortas, como las camisas. Te ayudará a localizar las prendas, ya que visualmente las tendrás separadas.
  • Guarda los pantalones colgados en perchas. Doblados ocupan mucho sitio.
  • Utiliza el fondo de los estantes anchos para la ropa que menos utilices.

viernes, 6 de junio de 2008

Orden en los armarios V: mantenimiento

Ya tienes el armario o vestidor a punto. Limpio, ordenado e impecable. Pero es inevitable: siempre que hay orden, acaba llegando el caos. Unos días después ya está otra vez con ropa fuera de lugar. Te daremos algunos consejos para su mantenimiento.
  • Procura mantener cada cosa en su lugar. Cuando regreses de trabajar, coloca el bolso, los zapatos y el abrigo en el lugar que les corresponde.
  • ¿Qué hacemos con la ropa de una sola puesta que no está manchada ni para lavar? Hay quien prefiere lavarlas a mano con agua y un poco de jabón neutro para eliminar olores como el tabaco o el sudor. Pero si tu ropa no tiene ninguno de estos problemas, ¿dónde la pones? En primer lugar airéala, tendiéndola o colgándola de una percha durante un par de horas, si es al aire mejor. Después dóblala con cuidado y colócala en una balda que destines a este efecto (ropa de segunda puesta), o en una caja sin tapa -puede ser de cartón o de mimbre forrada con tela. Y mantenla a la vista.
  • Cuando guardes la ropa recién doblada, procura hacerlo con orden y cuidado
  • Limpia una vez al mes las baldas y revisa que los cajones están en orden.
¿Tienes tú algún otro truco para mantener el orden?

Orden en los armarios IV: ¿Dónde lo guardo?


En muchas ocasiones, más de las que nos gustaría, nos damos cuenta de que determinados accesorios o prendas no sabemos dónde colocarlas. No hemos sabido encontrar su lugar, y por tanto, siempre están creando desorden en nuestros armarios y casas en general.

Recuerda que para saber dónde guardar estas prendas es importante tener ordenado el resto del armario o vestidor. Procura tener etiquetadas todas las cajas, con texto y/o fotos a la vista. Organiza la ropa siguiendo un criterio, el que tú prefieras, pero elige uno (ropa de chico/chica, por colores, por conjuntos, ropa larga/corta, abrigos juntos, vestidos todos en el mismo lugar, bolsos...).


Y para esas cosas que nunca sabemos dónde poner, te sugerimos algunas ideas:


  • Cinturones: si los doblas, haciéndolos un ovillo, puedes guardarlos en un cajón o caja con separadores. También en el mercado tienes perchas portacinturones para los armarios. Otra idea más barata consiste en comprar un gancho (los hay de muchos tamaños, elige uno grande y ancho, que soporte el peso) y ponerlo en la puerta del armario o en un lateral. También hemos visto la idea de utilizar los percheros que se ponen detrás de las puertas para este fin.

  • Bolsos: el quebradero de cabeza de las mujeres. Si tienes sitio en los altillos de los armarios, coloca ahí, bien limpios y en su funda (o una que le prepares al efecto) los bolsos que menos utilizas, los de ocasiones especiales e incluso los de temporada (los de invierno o verano). Otras opciones son guardarlos en cajas, señalizadas para ver siempre cuál está en qué caja. Una tercera opción es utilizar un perchero de pared o gancho para este fin, aunque esto suele ser útil sólo en el caso de que tengas pocos bolsos o bien ocupen poco espacio.
  • Carteras: hay quien tiene más de una y de dos carteras. En este caso te recomendamos que guardes el resto en una caja, poniéndolas de canto para localizarlas rápido y eficazmente.
  • Zapatos: el lugar ideal son los zapateros, ya que los mantiene a la vista, es rápido de localizar el par que necesitamos y siempre lo tendremos ordenado. Los tienes fijos y extraíbles para armarios y vestidores. También los encontrarás en formato mueble, en los que caben muchos más pares y además algunos sirven también para almacenar otras cosas de casa. Para los que no puedan utilizar zapateros o necesiten espacio extra para sus zapatos, recomendamos guardarlos en cajas etiquetadas. Esta opción es también importante para los zapatos de temporada.
  • Corbatas: si se utilizan a menudo, es mejor colgarlas para que no tomen formas extrañas ni dobleces feos. Si tienes pocas, tal vez te puedas organizar bien con una percha. Puede ser una de la ropa, normal. Si tienes bastantes te sugerimos adquirir corbateros. Los tienes muy básicos, para cinco o seis corbatas en el mismo rack. Pero también puedes encontrarlos en formato percha para cerca de 20 corbatas y hasta automática y con luz.
  • Bisutería y joyas: las joyas procura guardarlas cuidadosamente en tela de seda en cajas, joyeros o lugares adaptados a ellas. La bisutería, si te la pones a menudo, tenla a la vista. Puedes comprar una de estas figuras que ahora están de moda, expositoras, para colgar pendientes y collares. Para los collares también puedes usar una percha a la que pongas unos clavos. Una idea más original para tenerlos a la vista es poner en una pared una pizarra de corcho (o simplemente el corcho con cinta de doble cara) y colgar allí tus pendientes y collares con la ayuda de chinchetas.

martes, 3 de junio de 2008

Orden en los armarios III: accesorios para organizar

Para organizar un armario, nada mejor que los accesorios. Permiten tener a la vista lo que se necesita y oculto lo que se utiliza menos. Si empiezas desde cero a montar tu armario, necesitas cosas básicas como una o varias barras para colgar ropa, cajones y baldas.

Pero a partir de aquí la lista de accessorios es inmensa. Nombraremos algunos de los accesorios más recomendables:

  • Colgadores de loneta: son un modo sencillo y económico de aprovechar el interior de un armario grande. Los hay sencillos o con cajones desmontables. Los puedes utilizar para multitud de cosas: zapatos, bolsos, pañuelos, toallas, bufandas... utiliza tu imaginación!Bandejas extraíbles: suelen utilizarse básicamente para guardar camisas. Te permiten ver lo que hay dentro sin tener que abrirlas. Si están cerradas y tienen frente de cristal, protegerán tu ropa.
  • Perchas: en el mercado puedes encontrarlas de muchísimas formas, tamaños, colores y materiales. Te recomendamos que las compres de calidad y, a ser posible, todas iguales (en color, tamaño, material o forma) ya que para mantener el orden es importante que todo se vea a la misma altura y con el mismo estilo visual. Tienes perchas para faldas, para pantalones, para trajes, reforzadas en los hombros (ideales para las camisas de seda, por ejemplo), para cinturones, antideslizantes... Para las nuevas mamás, recomiendo perchas divertidas y que os ayudan a organizar la ropita por edad. Aquí podéis ver un ejemplo.
  • Barras abatibles: puedes utilizarlas para ahorrar espacio y colgar camisas y pantalones.
  • Cajas: de cartón, de loneta, de mimbre, de plástico o de madera. Procura unificar estilo y etiquetarlas con lo que pongas dentro. Fantásticas para guardar lo que menos utilices o los zapatos. Para estos últimos también puedes encontrar cajas específicas para ellos.
  • Divisores de cajón: para ordenar prendas de pequeño tamaño, como ropa interior, calcetines, corbatas (es mejor colgarlas...), cinturones. Cómpralo hecho o hazlo tú mism@ a tus medidas. Es importante que tengas en cuenta las medidas de tu cajón al comprarlo.
  • Zapateros: los tienes de loneta, metálicos fijos y extraíbles, y de distintas dimensiones.
  • Pantaloneros: hay barras específicas para los pantalones. Si prefieres colgarlos, hay perchas múltiples para colgarlos hasta de cinco en cinco.
  • Contenedor de diseño: puede ser una caja especial, con una forma menos vista, metálica...
  • Ganchos: para cinturones, bolsos y pañuelos. Nada más práctico, cómodo y que ocupa poco espacio.
  • Corbatero: hay varios modelos en el mercado: de madera, metálicos, automáticos, manuales... colgadas las corbatas no toman formas extrañas. Si las utilizas habitualmente, son la mejor opción.
  • Galán: es importante tener uno en el dormitorio o vestidor para vestirse y desvestirse. Evitará que tengas siempre una silla con un montón de ropa, que hace que tu casa se vea poco estética y recogida.

domingo, 1 de junio de 2008

Orden en los armarios II: consideraciones generales

Aunque tu armario sea pequeño, podrá parecer que es más grande siempre que organices la ropa con criterio. Si tienes que pasar minutos y minutos buscando una prenda en concreto, tu armario no cumple su función.

Si tienes ropa que puede serte útil en algún otro momento (por ejemplo, la ropa actual de una mujer embarazada, que deberá volver a usarla una vez que dé a luz), guárdala en un lugar menos accesible. Si tienes suficiente espacio también puedes guardar la ropa en cajas o bolsas transparentes con una etiqueta que identifique el contenido.

Los cambios de estación obligan a reorganizar las prendas. En espacios muy pequeños, puedes optimizar lel espacio guardando la ropa de la temporada pasada en maletas de viaje -que de por sí ya ocupan bastante espacio- o en cajas de plástico bajo la cama. Puedes utilizar también las denominadas bolsas ahorradoras de espacio. Consisten en bolsas de plástico a las que se extrae el aire interior con el aspirador, reduciendo su volumen considerablemente y manteniendo la prenda protegida en su interior.

Para evitar daños, en algunos casos irreparables, de determinadas prendas más delicadas como vestidos, prendas de seda, etc., resulta muy útil utilizar accesorios pensados para protegerlas. Un ejemplo son las bolsas con cremallera diseñadas para estos casos, donde pueden guardarse desde chaquetones, mantas, edredones, ropa de cama, etc.

Medidas a tener en cuenta

Ahora que ya tienes una visión general de la ropa que tienes y unas nociones generales, hay que decidir qué espacio tenemos en el armario y a qué lo vamos a dedicar.

Los armarios deben ordenarse por alturas, una para cada tipo de prenda. Esto facilita la búsqueda y ayudará a tener un armario de aspecto ordenado.

Para optimizar al máximo el uso de cajoneras y elegir las más adecuadas, resulta práctico conocer las medidas de lo que se guardará en ellas. Para calcular el espacio, se pueden tomar de referencia algunos volúmenes estándar:

  • Jersey doblado: 30x50x7 centímetros
  • Camiseta: 60x80x12 centímetros
  • Toalla de baño doblada: 40x50x8 centímetros
  • Los trajes y americanas suelen tener una largura de entre 95 a 100 centímetros
  • Las camisas de 90 a 95 cm de largo
  • Los pantalones colgados en la percha de 70 a 75centímetros de largo
  • En el caso de las mujeres la longitud de los vestidos es más variable, de 115 a 130 centímetros, las blusas de 75 a 82 y las faldas de 95 a 100 centímetros.

Los zapatos se pueden guardar en cajas de cartón etiquetadas o con una fotografía que identifique lo que contiene facilitando así su búsqueda. Si las cajas ocupan mucho espacio, se puede utilizar un zapatero. En este caso, es importante que tomes medidas del espacio y de los zapatos, ya que algunos no sirven para guardar los zapatos de tacones altos.