Limpiar persianas

Las persianas exteriores son una de las grandes olvidadas en la casa. Y más aún, si están en un piso y en una altura superior a un segundo. ¿El motivo? Que apenas se ven y olvidamos que también necesitan su limpieza trimestral.

Limpiar persianas no es tan difícil como se cree. Te contamos algunas maneras de tener tus persianas impecables.

• Limpiarlas asomad@ a la ventana: es peligroso, puedes resbalarte y caer. Además, como tienes que tener parte de la persiana abierta para poder limpiar, no terminas de dejarla perfecta nunca.

• Limpieza interior: la más segura y eficaz si tienen un tamaño que puedas manejar. Quita la tapa de la caja de la persiana, descuélgala y lávala en la bañera. Puedes utilizar sencillamente agua jabonosa y, si está muy grasienta, emplea un buen quitagrasas. Después vuelve a colgarla en su lugar. Si es una persiana muy grande como para descolgarla, bájala del todo y límpiala desde dentro de la caja, subiendo la persiana poco a poco. Después puedes limpiarla por dentro abriendo la ventana.

• Si no quieres o no te atreves a hacerlo tú sol@, puedes contratar los servicios de empresas de limpieza. Muchas de ellas se llevan tus persianas, las limpian y te las colocan en el mismo día por un módico precio que compensa el esfuerzo de hacerlo.

Y no olvides que para realizar una buena limpieza de las ventanas de tu casa, primero debes limpiar las persinas, después los marcos y por último los cristales.