martes, 27 de abril de 2010

Lo que jamás debe haber en tu armario

Durante una temporada dedicamos cada día 5 minutos a una pequeña parte de nuestra casa. Y parece que a la mayoría de lectores de Casa Perfecta gustó la idea. Tal vez porque nos ayuda saber que hay otras personas haciendo lo mismo, porque alguien nos organiza lo que no somos capaces de organizar nosotros, o sencillamente porque de este modo teníamos claro que había una pequeña parte del día dedicada a una tarea concreta que no nos llevaría mucho tiempo.

Hoy te vamos a plantear un nuevo reto. Esta vez será para cumplirlo durante la semana. ¿Sabes lo que tienes en el armario?¿Y sabes qué es lo que jamás debe estar en él? Te hacemos un resumen:

Manchas: no debe haber ropa manchada o rota en los armarios. Las manchas se hacen más profundas y difíciles de eliminar, convirtiendo las prendas en inservibles. Las prendas rotas acaban sin ser puestas nunca, pero tampoco remendadas.

Ropa pasada de moda: siempre hay alguna chaqueta, corbata, traje, vestido o camisa que hace tiempo perdió el estilo. Procura que tu vestidor no conserve nada así.

Ropa que no te gusta: hay que reconocerlo. En los armarios siempre hay ropa que no gusta, pero no nos la ponemos porque fue un regalo, fue cara o cualquier otra excusa innecesaria. Esta ropa ocupa espacio muy valioso y no debe pasar más días ni meses en el fondo del cajón.

Ropa que no es cómoda: por lo general, la ropa que nos ponemos es la más cómoda que tenemos -además de que nos siente bien-. Las prendas incómodas o que nos causan alguna molestia van quedando arrinconadas. A veces sabemos el motivo y otras veces sencillamente les tomamos manía.

Prendas duplicadas: sí, duplicadas. Seguro que en alguna ocasión hemos comprado otra camisa blanca del mismo estilo porque no encontramos la que tenemos.

Este es el plan: durante esta semana hay que eliminar de nuestro armario varias prendas que cumplan estos criterios. No sólo estaremos mejorando nuestro armario sino que tendremos la ropa que realmente queremos y nos gusta.

sábado, 24 de abril de 2010

¿Demasiados papeles?

Es un problema habitual de todos los hogares: el papel. Recibimos y conservamos demasiado papel, tanto en foma de documentación como publicitario.

En un mundo como en el que vivimos, donde la tecnología cobra cada vez más protagonismo, y en el que cualquier información puede ser almacenada digitalmente sin ocupar espacio de nuestra casa, ¿por qué no mejorar en este aspecto y eliminar la mayor cantidad posible de papel y dejar sitio para otras cosas más necesarias en nuestra vivienda?


Hoy veremos 5 formas sencillas de comenzar esta tarea:

Elimina los catálogos: muchas empresas siguen realizando catálogos en papel, pero la mayoría también lo publica en su página web. Allí lo puedes consultar, guardar y trabajar con él. Siempre estará actualizado y no formará parte del paisaje de tu salón o dormitorio. Si te lo envían por correo de modo habitual, puedes consultar al fabricante la opción de que lo envíen por correo electrónico.

Reduce las revistas: por lo general, no leemos las revistas de principio a fin porque no todo nos interesa. En lugar de comprarlas, plantéate la opción de suscribirte a las newsletter o a la revista en formato digital. Ahorrarás dinero, pero también tiempo y espacio. Además, puedes poner marcadores a los artículos de interés.

Menos facturas: cada vez es más habitual que las empresas de gas, teléfono, luz y los propios bancos, te den la opción de consultar las facturas y extractos bancarios de modo online y gratuito. Una buena manera de evitar que mes a mes lleguen decenas de papeles a tu buzón.

Selecciona bien el papel que decides quedarte. Siempre que entre papel en casa, decide si lo envías a reciclar o si lo necesitas conservar (serán los menos). Si sólo contiene un dato que quieres quedarte, anótalo cuanto antes y recicla el documento.

Escanea: el escáner se inventó para digitalizar información contenida en papel. Puedes escanear todo lo que quieras conservar pero no sea de vital importancia, y almacenarlo de modo organizado en el ordenador. De este modo siempre estará a mano, localizable y evitarás papel de más en casa.

jueves, 22 de abril de 2010

Más sobre productividad

Tanto si trabajas en casa como si lo haces en una oficina, o incluso si teletrabajas, seguramente estés muy al tanto de las nuevas tecnologías. Como poco, si estás leyendo este blog, tienes un ordenador conectado a internet. Como la gran mayoría de la población, contarás con un teléfono con conexión a la red, utilices esta función o no (sólo una pequeña parte lo utiliza por miedo al recibo que pueda recibir a fin de mes...).

Y cada vez es un porcentaje mayor de la gente que utiliza en su ámbito profesional y personal las nuevas herramientas que prometen una gran productividad: smartphones, ebooks, tablet PC, pda's, y un largo etcétera que se incrementa con el paso de los meses.

Las nuevas tecnologías nos ofrecen muchos beneficios, pero también nos suponen un problema añadido: demasiada información. Y nuestro cerebro tiene una capacidad limitada para recordarlo todo, y por eso utilizamos nuestros nuevos dispositivos para anotar todo aquello que no queremos recordar: cumpleaños, aniversarios, tareas pendientes, actividades rutinarias, lo que queremos comprar, el blog que queremos curiosear... ¿Crees que la agenda del móvil o tomar notas en la pda o el portátil es la forma más rápida de hacer tu trabajo?

Hoy quiero hacerte partícipe de un artículo que leí hace unos días. Sin duda, la herramienta más productiva no es ninguna vinculada con las nuevas tecnologías, sino el lápiz, ese que nos acompañaba durante nuestros años escolares y que ha sido sustituido por un lápiz convertido en plástico para pulsar un dispositivo tecnológico.

Te animo a leer las 9 razones para usar papel y lápiz y que me cuentes qué opinas. A veces, la productividad, y hacer las cosas más rápidas en casa o en nuestra oficina, pasan por simplificar las cosas.

martes, 20 de abril de 2010

Sé más eficaz

Hemos hablado en más de una ocasión tanto de la procrastinación como de ser eficaces en lo que realizamos.

Hoy he recordado estos dos temas leyendo sendos artículos sobre estos temas. El primero de ellos sorprende por su afirmación: procrastinar envejece. Y es que cualquier tarea que vayamos dejando a un lado se convierte en una preocupación y en un problema de estrés, ya que cada vez que recordamos que debemos hacerlo es más grande y nos estresa más. Como se dice coloquialmente, es una pescadilla que se muerde la cola. Por este motivo, debe ser uno de los primeros focos que debemos abordar en nuestras viviendas.

Si hoy decides empezar a organizar un lugar de la casa, piensa en el lugar o zona que más quebraderos de cabeza te aporta, cuáles son los que menos te gustan o cuáles te estresan. Recuerda hacerlo poco a poco con alguno de los sistemas que has aprendido en Casa Perfecta, por ejemplo, el método de los 15 minutos. La ventaja de empezar por estos lugares en los que has procrastinado es que la satisfacción del trabajo realizado será mayor y te aportará más energía para continuar con otras zonas de la casa.

El tema de la eficacia lo hemos tratado cuando te hemos hablado de David Allen, tanto de sus libros como en la entrevista que nos concedió hace un año. Hoy he sabido que se ha publicado su nuevo libro, Sé más eficaz, en la editorial Planeta gracias al estupendo post de Tamara Vázquez. Tal y como hemos destacado en post recientes, Allen destaca la importancia de sacar cosas viejas para poder tener cosas nuevas, hacer limpieza de modo habitual, que las pequeñas cosas tienen un gran impacto... son temas que hemos tratado de una u otra manera en este blog y que, como puedes ver, se aplica a todos los ámbitos de la vida. ¿A qué estamos esperando para ser más eficaces?

martes, 13 de abril de 2010

Organizar el trabajo en la oficina

Cada vez hay más gente que trabaja en casa o que tiene la oficina en casa. A pesar de que puede parecer atractivo, supone ser organizado y ser capaz de separar ocio, labores del hogar y trabajo en un entorno que normalmente está demasiado cercano.

Por este motivo, hoy hemos querido recopilar algunos métodos de organización personal, que te ayudarán en tu vida diaria, estés trabajando o disfrutando de tu tiempo libre.

  • Método GTD de David Allen: el método Get Things Done es un sistema completo de trabajo, siguiendo un flujo y planificando, liberando la mente de elementos innecesarios para concentrarnos en lo importante.
  • Semana Laboral de 4 horas: Tim Ferriss es el autor del libro del mismo nombre, y promueve vivir y trabajar planteando metas y objetivos. De este modo, no trabajas por número de horas sino por conseguir aquello que te habías propuesto, logrando ser más productivo.
  • Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: Stephen R. Covey propone en su libro que planifiques planteándote unas metas y qué acciones debes llevar a cabo para lograr esa meta.
  • Take Back Your Life: nada mejor que saber cómo utilizar la tecnología en nuestro beneficio para ser más productivos. Este libro de Sally McGhee enseña a configurar Microsoft Outlook para planificar tareas y actividades para alcanzar los objetivos.
  • Zen to Done: esta metodología, promovida por Leo Babauta, es el GTD simplificado. Se basa en una lista de tareas "más importantes" y cerrada que ayuda a simplificar su implementación y el trabajo.
  • Método Lean: simplifica los procesos de trabajo, elimina los materiales, herramientas y acciones innecesarios, y obtendrás los beneficios de este método de trabajo, utilizado por numerosas empresas y que se ha valorado como muy positivo en tiempos de crisis.
Por otro lado, te facilitamos el enlace a una página donde aportan varios consejos para aumentar la productividad en la empresa o en la oficina (esté en casa o no). Se trata de 7 maneras de incrementar tu rendimiento.

lunes, 5 de abril de 2010

¿Es mejor vivir con menos?

Todas las cosas nuevas que poseemos son una carga más y una responsabilidad. Generan compromisos y en algunos casos incluso problemas, en otros alegrías. Fundamentalmente, todo nos crea la necesidad de ser mantenido de una u otra manera y reparado.

Da igual que sea una vivienda, un vehículo, un libro o cualquier objeto del hogar. Hay que buscarle un lugar adecuado para estar, limpiarlo, mantenerlo y arreglarlo en el caso de que se estropee.

¿De verdad nos compensa seguir adquiriendo objetos en nuestra vida?¿Necesitamos nuevas cosas que precisarán más de nuestro escaso tiempo para ser cuidadas? Tú, ¿qué opinas?¿Es mejor vivir con menos o necesitamos objetos a nuestro alrededor porque hacen nuestra vida más fácil?

sábado, 3 de abril de 2010

Limpieza de primavera: algo más que limpiar

Muchas de nuestras madres y abuelas han dedicado la Semana Santa a realizar la Limpieza de Primavera. Era el inicio del buen tiempo y el momento en que se organizaba la casa para dar la bienvenida a la nueva estación con el hogar preparado.

En la mayoría de los casos se trata de una limpieza general, incidiendo sobre todo en aquellos lugares menos cuidados durante el año, como puertas y ventanas, esquinas difíciles, muebles, armarios y altillos.

Pero la limpieza de primavera también es aprovechada para organizar los armarios. Sacar prendas de entretiempo o incluso de verano y ponerlas a punto para ser utilizadas. Si eres de las personas que se está planteando estos días empezar a preparar tu armario o el de los niños, recuerda:
  • Revisa cada prenda concienzudamente. Decide si encaja en tu estilo actual y debe quedarse, o si por el contrario ya no te gusta o te queda grande/pequeña y vas a sacarla de tu hogar (no olvides regalarla o donarla!)
  • Repara cualquier desperfecto, desde botones hasta descosidos, o añádeles algún toque personal para crear una prenda nueva en pocos minutos
  • Lava las prendas, plánchalas y busca su hueco en el armario, donde convivirá durante un par de meses con ropa más gruesa
  • Saca del armario los jerseys de lana o que ya no vayas a utilizar más, y deshazte de lo que no esté en buenas condiciones (para qué guardar algo que ya no quieres?)
Organizar el armario y deshacerse de ropa no es sólo por el hecho de adaptar las prendas a nuestros gustos y estilo actual, sino también porque es una manera de permitir la entrada a nuevas adquisiciones. No todo el mundo tiene la capacidad económica de eliminar todo el armario y salir de compras a llenarlo, por lo que seleccionar muy bien las nuevas prendas y las que se quedan es muy importante.