sábado, 31 de mayo de 2008

Orden en los armarios I: preparar el armario


No importa si tienes armario o vestidor. Cada vez que vas a vestirte no encuentras qué ponerte. O bien te pones siempre lo mismo. El desorden suele reinar en estos rincones y parece que nunca sommos capaces de tenerlo perfecto.

En varias entregas os daremos algunos consejos y pistas para conseguir, si no un armario perfecto, al menos sí uno más ordenado y atractivo.

En primer lugar, saca todo lo que haya en el armario/vestidor. Limpia a fondo y seca los muebles, cajones, rincones y esquinas. Coloca jabones olorosos, bolsas atrapahumedad y antipolillas.

Por lo general, esto deberías hacerlo una vez al año o en cada cambio de estación. Procura pensar en la distribución del armario, utilizar los altillos, bajos de camas y otros lugares para guardar la ropa de otras temporadas o de poco uso en casa. Si tienes la suerte de tener trastero, te recomendamos que este tipo de prendas, bien empaquetadas, las almacenes allí.

Vamos ahora a ver todo lo que hemos sacado. Sepáralo todo en 3 grupos. Las prendas que están en buen estado y te pones. Las que está en buen estado pero apenas o nunca te las pones. Si no te lo has puesto en los últimos 12 meses, inclúyelo en este grupo. Y, por último, las que están en mal estado y hay que tirar. Procura que tus familiares que viven en casa (pareja, hijos, etc.) estén allí para colaborar. No te deshagas de prendas, juguetes u otros enseres suyos sin su consentimiento.

Tenemos mucho apego a nuestra ropa y complementos. Pero sabemos que usamos el 20% de nuestra ropa el 80% de las veces. Conservamos prendas que guardamos por cariño, o por el "para cuando adelgace", pero no nos damos cuenta de que, llegado el momento de que nos sirvan, seguramente hayan pasado de moda, o hayan cambiado nuestros gustos.

Por este motivo, el grupo de la ropa que no te pones seguramente sea el más numeroso. Mira con atención esta ropa y divídela en otros dos grupos: la ropa que vas a regalar a quien la necesite (vecinos, amigos, familiares, donación a ONG o iglesia, etc.) y la que no tiene uso, que deberás tirarla.

No guardes cosas para reparar porque no lo harás, quedarán relegadas a un rincón y ocupará sitio innecesariamente.

Ahora vamos a colocar de nuevo en el armario todo lo que hemos dejado como ropa y complementos necesarios, en uso y buen estado. Clasifica la ropa por temporadas: invierno, verano y entretiempo. La tercera estará siempre en el armario, a la vista, o en cajas etiquetadas de fácil acceso. Cambia la de invierno y verano según la estación. Guarda la que no deba utilizarse en esta estación, etiquetándola correctamente. Hablaremos sobre el modo de organizar la ropa de temporada y de otras estaciones en futuras entradas de este blog.

La ropa que ahora tienes a la vista debe ser la de temporada. Divídela por tipo: camisetas, camisas, pantalones, faldas, zapatos, cinturones, pañuelos… y coloca cada uno en su lugar del armario.

Ordenar mientras trabajas

Intentar hacer dos cosas a la vez y hacerlas las dos bien, no es fácil. A veces consigues acabar las dos pero ninguna de modo adecuado. Otras veces tardas más tiempo que si las hubieras hecho por separado. Procura hacer las tareas del hogar de una en una. De este modo te aseguras de que todo se hace bien y que no te dejas nada en el tintero.

Otro consejo: ordena mientras trabajas. Te ponemos un ejemplo. Y nadie mejor que tú mism@ para aplicarlo a cada situación concreta de tu casa. Estás cocinando. Mientras el filete se está cocinando, tú estás cruzado de brazos, mirando el techo, la vitrocerámica o la calle a través de la ventana. Aprovecha estos dos minutos de tu tiempo para fregar los cacharros que ya has utilizado y dejar la cocina recogida. Limpia la encimera o retira los vasos que están por medio. Adelanta tiempo preparando la ensalada o el postre.

Aunque muchas veces hacer dos cosas complejas a la vez no es fácil y no te lo recomendamos, si una de las acciones tiene un tiempo de espera (la comida, la lavadora, la secadora, el lavavajillas, y muchas otras actividades similares), aprovecha ese tiempo, mucho o poco, para avanzar con otras tareas más cortas.

Limpieza en diez pasos

Aunque ya muchos de estas acciones las hemos contado, no queremos dejar de lado la posibilidad de ofrecerte consejos que encontramos en otros lugares y que a veces nos gusta tener reunidos en un solo documento.

Encontramos en Demadres estos consejos para tener la casa limpia en diez pasos:
  1. Haz un plan de limpieza no muy ambicioso pero cúmplelo a rajatabla, para ello revisa cada rincón de tu casa localizando los rincones caóticos y haciendo una lista de tareas. Si tu tiempo es limitado establece prioridades decidiendo qué es lo más importante.
  2. Organiza a los miembros de tu familia y asígnales responsabilidades según sus capacidades y disponibilidad. Haz que se sientan implicados.
  3. Reúne todo el material necesario antes de comenzar, así evitarás viajes inútiles.
  4. Pon música para animarte
  5. Ordena. Una casa bien organizada tiene mejor aspecto que una sin una mota de polvo pero patas arriba. Resulta útil destinar una bandeja para el correo, periódicos, llaves, etc. También, si tienes sitio, conviene tener un cesto para la ropa sucia blanca y otro para la de color.
  6. Limpia siempre el polvo empezando por arriba.
  7. Procura mantener la casa al día. Lleva menos tiempo quitar suciedad nueva y ordenar las cosas según se terminan de usar que acumular trabajo.
  8. Una casa que huele bien da sensación de limpieza. Un buen truco, es usar productos “quita-olores” en spray.
  9. Si no tienes ayuda en casa, piensa en contratar una compañía de limpieza para dar un buen repaso a la casa un par de veces al año, o servicios aislados como limpia–cristales o planchado a domicilio.
  10. A medida que vayas terminando las tareas de tu lista táchalas, te animará ver que vas avanzando

Casa con niños


Aunque así lo pueda parecer, tener niños en casa no significa tenerlo todo patas arriba o no tener tiempo para organizar nuestro hogar. Intentaremos darte algunos consejos.

Cuando son bebés, es cierto que apenas encontramos tiempo ni para lo más básico. Esto podemos solucionarlo de varias maneras. Por ejemmplo, pide ayuda. No es lo que más nos gusta, pero tal vez nuestros padres, suegros o hermanos nos pueden echar una mano con algunas cosas de casa. Procura también guardar y limpiar lo que acabas de utilizar. Es rápido y siempre lo tendrás todo al día, sin acumulaciones.

Cuando tienen pocos años de edad es el mejor momento para enseñarles a ordenar y limpiar la casa. No seas protector/a. Dales tareas adecuadas para su edad. Hay que tener paciencia con ellos, pero luego lo agradecerás. Cuando son muy pequeños pueden echar determinados ingredientes en recetas de cocina, guardar sus juguetes y su ropa en los cajones en los que alcancen, comer solos o con poca ayuda, o reciclar.


Cuando ya son más mayores, se les puede pedir que recojan su habitación, hagan sus camas, tiren la basura, pongan la mesa y la recojan, limpien el polvo o pongan la lavadora.

Si son enseñados desde pequeños, los niños no pondrán reparo. Les encanta aprender! Y a nosotros nos ayudará mucho a diario. También les estaremos enseñando una lección para su futuro, y es que en casa vivimos todos. No olvides, además, enseñarles lo más básico: mantener el orden, cada cosa en su lugar y nada de acumular.

martes, 27 de mayo de 2008

¡Qué asco de casa!


Hace algo más de 6 mes
es descubrí por casualidad un programa de televisión que emite la cadena Decasa. Se trata de un reality show como nunca había visto en televisión. 

Su título original es How clean is your house?, traducido al castellano como ¡Qué asco de casa! El título traducido es más objetivo que el inicial y enseguida verás el motivo. 

Dos profesionales de la limpieza y el análisis de microorganismos se dedican a ir a casa de gente muy deshabituada a la limpieza de su hogar. Por supuesto, estos propietarios, como en todo reality, solicitan al programa que ambas mujeres acudan a su domicilio.  E igualmente, como en todo reality, las cámaras se centran en captar lo peor del lugar, aunque la verdad es que nada tiene desperdicio.

Las dos mujeres van a la casa mientras está ausente su propietario/s y la observan con detenimiento. Por lo general, la casa es un desastre. No han limpiado en meses o incluso años. Cuando el dueño regresa le regañan y preguntan por qué tiene la casa así. Normalmente responden que un día dejaron de limpiar y que ya no lo hicieron nunca más. 

Os aseguro que da asco ver estas casas. Y mucha pena porque en muchas de ellas no pueden vivir los humanos, pero aún menos los animales que tienen allí. Los pobres animales de compañía no sé cómo no enferman y mueren sólo con vivir en un sitio tan sucio, lleno de gérmenes y maloliente.

El caso es que las dos mujeres enseñan al propietario a limpiar su hogar y mantenerlo, y luego le dicen que se vaya de paseo. En ese tiempo, llevan a un equipo profesional de limpieza y dejan la casa perfecta. Y por supuesto, te enseñan el antes y el después. Tras dos semanas, vuelven a la casa para comprobar si el propietario ha mantenido su hogar limpio y ordenado.

Os dejo un enlace a la primera parte del programa.

Seguro que después de ver uno solo de estos programas, procuráis no llegar a estos extremos y mantener la vuestra impecable.


lunes, 26 de mayo de 2008

Animales de compañía


Tener animales en casa supone un extra a muchas personas a la hora de limpiar. Si además hablamos de un perro, gato o pájaro que suelta pelos y plumas a diario, y aún más cuando muda, se convierte casi en un imposible.

Pero en realidad es mucho más sencillo. Sólo tienes que cambiar tus prioridades de limpieza y mantenimiento. Seguramente mi lista de tareas diaria incluya poner una lavadora y planchas en días alternos. Pero si tengo un animalito, mi prioridad será pasar a diario un aspirador o cepillo y quitar el polvo.

Es importante que no olvides dejar todo como lo has encontrado. Si tu perro ha orinado en mitad del salón, recógelo al momento. Si tu gato se ha restregado en el sofá y se ha llenado de pelos, ten a mano el cepillo para limpiarlo.

Compra herramientas adecuadas.Un buen aspirador con filtro HEPA eliminará gérmenes y dejará la casa como nueva. Un buen cepillo de goma se llevará todos los pelos. Y un rodillo quita pelusas eliminará hasta el último pelo de la ropa y textil de hogar.

No olvides lavar a menudo sus juguetes, sus lugares de juego y descanso. Como a ti, a tus animales no les gusta vivir entre suciedad.

Si haces un mantenimiento diario, notarás cómo tener un animalito que suelta pelo no tiene por qué ser un problema.

Y para que te entretengas, te dejamos
el enlace de un video. Es una parte del programa España Directo, donde daban trucos sobre este tema. Esperamos que lo disfrutes.

domingo, 25 de mayo de 2008

En casa vivimos todos

Es importante que todos tomemos conciencia de ello. En casa vivimos todos, y por tanto todos manchamos, desordenamos y tenemos que colaborar en su limpieza y cuidado.

Si vives sol@, el orden y la limpieza tendrás que llevarlo a cabo tú. Si vives con tus padres, colabora. Te irás acostumbrando para cuando vivas en tu casa y aprenderás más de lo que crees. Si vives en pareja ell@s también tienen que hacer su parte del trabajo. Y si además hay niños, hay que educarles desde pequeñitos.

Tod@s sabemos que en cualquiera de estas situaciones hay una parte del carro que tira más que otra. Pero es importante que las dos avancen. Dicho esto, pondré algún ejemplo para que nos entendamos.

Si vives sol@: organízate con nuestros consejos

Si vives en familia: fomenta que todos hagan algo y predica con tu ejemplo. A lo mejor el abuelo es reticente, pero seguro que no pone muchas pegas a ayudarte llevando su vaso al fregadero, a sacar la basura...

Si vives en pareja: organizáos. Siempre hay uno al que se le da mejor una cosa que otra. Igual tú eres mas ordenad@ y tu pareja tiene más maña limpiando. O tú prefieres limpiar y recoger la cocina y tu pareja el dormitorio. Si estáis descompensados y tu pareja no hace nunca nada, que colabore con cosas básicas (sacar la basura, poner su ropa sucia en el cesto, llevar sus platos al fregadero, o guardar sus zapatos). A veces esto cuesta, pero si ve tu esfuerzo diario y que la casa está recogida, tendrás en argumento de peso. Tómalo con calma.

En cualquiera de los casos, si te lo puedes permitir económicamente, contrata los servicios de alguien que te ayude semanalmente con alguna tarea (limpiezas profundas, plancha, baños, cuidado de niños...)

El método de los 15 minutos


Cuando decidimos que ya está bien y que queremos que nuestra casa luzca perfecta, solemos darnos "palizas" a limpiar, habitualmente en fin de semana, y le dedicamos horas y horas. Vamos a empezar por evitar esta situación, que normalmente nos estresa y nos quita todas las energías para tener un buen descanso cuando más lo merecemos.

El método de los 15 minutos es un sistema muy eficaz. Consiste en dedicar sólo 15 minutos de reloj a cada tarea, ya sea de limpieza o de orden. Ni uno más ni uno menos.

En primer lugar piensa que tu casa no se ha ensuciado y desordenado en un solo día: no pretendas dejarla impecable en dos jornadas maratonianas. En Casa Perfecta queremos que vivas tu casa, no que vivas para ella.

Te proponemos que apliques este método. Además, se adecua perfectamente al tiempo que tengas a diario. Planifica tu día a día según tu tiempo y tus necesidades, pero no dediques más de 15 minutos a cada actividad. Al principio te parecerá que es poco tiempo y que no avanzas, sobre todo los dos primeros días. Pero enseguida verás los resultados. Te ponemos un ejemplo. Adáptalo a tu ritmo de vida.

Día 1

Llego a casa a las 20 horas de trabajar
De 20 a 20,15 me pongo ropa cómoda para estar en casa y guardo todo lo que he traído (ropa, bolso, bolsas adicionales, etc.)
20,15 a 20,30 dedico este tiempo a pasear por la casa y colocar cosas fuera de lugar en el sitio que les corresponde
20,30 a 20,45 paso un aspirador (barro la casa, paso una mopa)
20,45 a 21 limpio el polvo del salón y del dormitorio principal

Día 2

Llego a casa a las 20 horas de trabajar
De 20 a 20,15 me pongo ropa cómoda para estar en casa y guardo todo lo que he traído
20,15 a 20,30 coloco cosas fuera de lugar en el sitio que les corresponde
20,30 a 20,45 limpio el polvo del dormitorio secundario y del recibidor
20,45 a 21 limpio el baño

Estos son ejemplos de dos días. Lo habitual en ellos es que, si son los dos primeros en que aplicas el método, pasen 15 minutos y tengas la actividad a medias. No continúes. Termina la actividad al día siguiente y pasa a hacer otra cosa. Según como sea de grande tu casa o el punto de desorden y suciedad con el que comiences, tardarás un poco más o menos en conseguir una casa que a diario te de satisfacción cuando llegas a ella.

Además, verás que después de unos días, ya no necesitas utilizar los 15 minutos para esa actividad. Si apenas se ha acumulado polvo, eliminarlo es más rápido y sencillo, por lo que puedes limpiar en el mismo tiempo el de más habitaciones o dedicarte a otra labor.

Es importante que respetes los 15 minutos. Así la tarea no te agotará. Si es necesario pon la alarma de un reloj para controlar el tiempo. Poco a poco te acostumbrarás y no necesitarás usarlo, pero los primeros días es vital.

En solo unos días, aplicando este método y los dos anteriores que te hemos contado ya (cada cosa en su lugar, incluso tras su uso, y los imprescindibles a diario) lograrás mejorar el aspecto de tu hogar.

Y, por favor, dedícate tiempo a ti, a tus amigos y familiares. El domingo no hagas nada (salvo lo imprescindible, que ya te lo hemos contado en otro post).

sábado, 24 de mayo de 2008

Un lugar para cada cosa...

...y cada cosa en su lugar.

Este es el principio básico del orden. Nuestras viviendas suelen estar desordenadas bien porque las cosas estén fuera del lugar que les corresponde, o bien porque no se les ha asignado un sitio.

Cuando ordenes tu casa, procura poner cada cosa en su lugar y si no lo tiene, busca urgentemente uno. Evita tener trastos en casa, si no tiene un lugar y no es imprescindible plantéate regalarlo o deshacerte de ello de cualquier otra manera.

La principal fortaleza de este principio radica en que si todo tiene su lugar, y todo está colocado en el sitio que le corresponde, siempre lo vas a buscar ahí y siempre lo encontrarás. El lugar que le corresponde a cada cosa lo decides tú. Pero recuerda que si agrupas los objetos similares en un mismo sitio será más sencillo recordarlo (por ejemplo, el destornillador y el martillo en la misma caja para herramientas).

Además, te ayudará en el mantenimiento diario de tu casa. Cuando utilices algo, guárdalo de nuevo en su sitio. Como ya sabes qué lugar le corresponde, será más fácil de guardar y volver a localizar si lo necesitas otra vez.

Piensa en este principio cada vez que quieras comprar algo nuevo para la casa. ¿Realmente lo necesito? ¿Dónde lo voy a poner? Si lo tienes claro, cómpralo. Si no, no lo compres hasta que lo sepas.

Los imprescindibles

Para mantener la casa limpia a diario, hay tres imprescindibles.

Fregar la vajilla

Una cocina limpia y recogida es, junto con el dormitorio, tener la mitad del trabajo hecho.
Una cocina sin platos y vasos por fregar y sin restos de comida da un aspecto impecable a nuestro hogar.
Procura fregar después de cada comida o'si tienes lavavajillas, pon todos los cacharros en su interior. Nunca los dejes por medio, ya que tu cocina daría la sensación de estar sucia y descuidada.

Hacer la cama

Haz la cama cuando te levantes o antes de salir de casa, después de ventilar el dormitorio.

Parece en gesto inútil pero en realidad notaras la diferencia al regresar a casa y ver el dormitorio recogido. También agradecerás acostarte en una cama fresca.

Limpiar el baño

A todos nos gusta la higiene. El baño, sobre todo si es compartido, debe estar siempre limpio. Su mantenimiento diario es sencillo y rápido. No te llevará más de dos minutos al día. Una limpieza semanal más profunda hará el resto.

jueves, 22 de mayo de 2008

Rutinas. Tareas de mantenimiento

Una contradicción muy común es decir que apenas estamos en casa, pero todo está siempre desordenado.

Veamos: si no estamos en casa, no puede haber desorden. Por tanto, está claro que la suciedad y los trastos fuera de lugar los generamos nosotros durante el tiempo que estamos en casa. Así que vamos a ponerle remedio.

En primer lugar es importante que tengas claro que necesitamos incorporar a este proceso una rutina. Las rutinas son acciones que realizamos siempre a una determinada hora o de una manera concreta.

Cada uno tiene que valorar cuál es su rutina según sea su casa y los que viven en ella. Te daremos una pauta, pero tendrás que adaptarla a tu estilo de vida. No es lo mismo contar con 2 horas que con 30 minutos para acicalar tu casa.

Eso sí, todos los días debes hacer unas acciones básicas que te iremos contando. Las rutinas deben ser constantes. En el momento en que no lo hagas, lo notarás tú, lo notará tu casa y será el inicio, una vez más, del desorden.

Las rutinas te ayudarán a tener la casa ordenada y limpia a diario. Nos gustaría que no sintieras vergüenza ni tuvieras prisas la próxima ver que recibas una visita por sorpresa. Queremos que puedas estar orgullos@ y cómod@ en tu casa todos los días. Para tu disfrute.

miércoles, 21 de mayo de 2008


Bienvenid@s a Casa Perfecta.
Mantener en orden y limpia nuestra casa de modo que esté perfecta todos los días no parece sencillo. Hoy en día trabajamos muchas horas fuera de casa y cuando regresamos preferimos descansar. Esto provoca que los fines de semana los dediquemos a limpiar y arreglar nuestro hogar, dejandolo ideal para las visitas.
Pero este oasis no dura mucho tiempo ordenado. Y, ¿a quién no le gusta entrar cada día en casa y ver que no hay nada por medio y que podemos disfrutarlo al 100%?

Intentaremos con este blog darte algunos consejos, que nos aportes tus trucos y, sobre todo, que aprendas que somos humanos y, por tanto, animales de rutina. No olvides que establecer y seguir rutinas es la manera más sencilla para lograr ser constante y alcanzar tus objetivos.