miércoles, 29 de abril de 2015

Productividad, foco y minimalismo: "trastos digitales"



Aunque por el título pueda parecerlo, no voy a hablar de aparatos tecnológicos. Hace unas semanas os hablaba en este post sobre la importancia de poner Foco -sí, en mayúsculas- en lo que hacemos para ser más productivos, más eficientes y más felices disfrutando con aquello que realizamos. Y os recomendaba leer Focus, de Leo Babauta, un libro corto pero inspirador sobre este tema.

Una mañana de sábado del mes de febrero me desperté, desayuné y revisé mi correo. Ya habituada a ello, me encontré con más de diez emails que habían ido llegando desde las diez u once de la noche anterior. Había de todo: correos para compras online, newsletter informativas de productos y servicios, alertas de noticias a las que estoy suscrita, mensajes de redes sociales... Y ese día decidí poner foco entre tanto "trasto digital".

Cuando recibes tanta información inútil que no te deja "ver" lo realmente importante, esa información se convierte en un trasto y, en este caso, digital. En Casa Perfecta hablamos mucho sobre destrastear, eliminar lo innecesario, ordenar lo que queda y queremos. Pero organizar y ser productivos también pasa por destrastear nuestra actual vida, que está llena de tecnología y muchos inputs digitales.

Si no voy a realizar compras online y cuando lo haga iré a la web que quiero, ¿es necesario recibir un correo a diario? Si ya leo la prensa al levantarme, ¿para qué necesito tres correos de alertas? En definitiva, eliminé la mayoría de las suscripciones para evitar recibir los emails (lo que no significa que deje de tener acceso a esa información ni dejar de ser socia de determinados lugares).

Hoy tengo la satisfacción de levantarme y encontrar solo uno o dos emails, los que realmente me interesa mantener. Gracias a eso, reviso el correo más rápido, archivo lo importante y soy más productiva.

Tal y como he leído en el blog de Jerónimo Sánchez, enfocarse no es afirmar, sino negarse. Porque solo diciendo NO, seremos capaces de avanzar hacia el camino que nos hemos marcado como correcto, y enfocarnos en él.

¿Te animas a probar tú también?

domingo, 26 de abril de 2015

Lectura de fin de semana: Armario Minimalista




La limpieza y cambio de temporada en nuestros armarios es el momento clave que aprovechamos para eliminar (regalar, donar o tirar) las prendas que ya no están en buen estado, no van con nuestro estilo o no nos sientan bien.

En Casa Perfecta ya hemos hablado muchas veces sobre este tema y hasta hemos dedicado varios post a planificar nuestro armario.

Hoy, como lectura de fin de semana, te traigo la guía que ha realizado Valentina Thörner del blog Vale de Oro sobre cómo tener un armario minimalista, que cuente solo con aquellas prendas que realmente te gustan, te sientan bien y te ayudan a elegir rápidamente lo que te pones al levantarte.

Descarga aquí el libro Armario Minimalista, de Valentina Thörner.


miércoles, 22 de abril de 2015

Limpieza de primavera -2ª parte



Tanto si eres de los que hacen limpieza general una o dos veces al año, como si no, tengo una buena noticia para ti: las limpiezas "de primavera" o "de otoño", esas que están establecidas casi como algo que hay que hacer porque lo aprendimos de nuestros mayores, no son necesarias.

Si una casa se mantiene al día, tanto en limpieza, como en orden, reparaciones, etc., las limpiezas generales solo consistirán en buscar un fin de semana cualquiera del año para limpiar lo que no se hace todos los días: persianas, altos de armarios, recoger trasteros o desvanes, o para hacer cambio de armario cuando corresponda...

El resto de cosas deberían formar parte de nuestra rutina de mantenimiento. Dependiendo de nuestra situación personal y familiar (si en casa hay niños, animales...) habrá cosas que hagamos todos los días (recoger, limpiar suelos, muebles, cocinar, repaso de baños, etc.), otras serán semanales (lavar y planchar ropa, limpiar a fondo el baño...) y otras serán mensuales (limpieza de cristales y puertas, destrasteo de algunas zonas...).

Por lo tanto, estas rutinas y hábitos nos permiten eliminar las llamadas "limpiezas generales" y que pasen a ser parte de nuestro día a día, ganando tiempo y dedicando esa energía a disfrutar con nuestros seres queridos o con los hobbies que nos gustan.

domingo, 19 de abril de 2015

Lectura de fin de semana: El arte de ser Minimalista



Hoy te voy a recomendar esta guía, El arte de ser Minimalista (The Art of Being Minimalist) de Everett Bogue. Este escritor escribe sobre los beneficios del minimalismo, vive de los ingresos que le ofrece su blog, y cuenta en su vida con solo 100 objetos.

Un libro en el que podrás conocer cómo vivir mejor con menos cosas, menos gastos, menos estrés y más feliz.

La traducción y adaptación al castellano la ha realizado Valentina Thörner da Cruz (del blog Vale de Oro), con la ayuda en la edición de Evangelina Inés Buffa.


Accede aquí a la traducción al castellano, El arte de ser Minimalista.

Pulsa aquí si quieres acceder a la versión para ebook de este libro en castellano.


miércoles, 15 de abril de 2015

Economía doméstica



Aunque en Casa Perfecta he hablado muchas veces sobre el ahorro, hoy lo haré desde otro punto de vista.

La crisis ha hecho reflexionar a muchas personas y muchas familias sobre su modo de gastar y comprar. Muchos han pasado -y pasan- por estrecheces que les hacen mirar hasta el último céntimo. Quien ha mantenido su trabajo, ha mirado más el coste de las cosas, pero ha podido seguir consumiendo, aunque sea en menor medida.

Sin embargo, aunque las estadísticas indiquen que en España la tasa de ahorro fue del 4,4% en el tercer trimestre de 2014 (frente al 15% del segundo trimestre de 2014), en las escuelas (o en casa) no nos enseñan a ahorrar.

Hace algunos años vino a España un economista americano del que no recuerdo su  nombre, que había publicado un libro sobre economía doméstica y "cómo hacerse rico" siguiendo varias técnicas. Tuve la suerte de estar en la presentación de este libro en un ámbito reducido, creo recordar que no éramos más de 15 personas. Lamentablemente, no recuerdo mucho de aquella reunión. Muchas cosas me parecieron difíciles de poner en práctica, al menos en mi situación y con mi edad (a los veintipocos el tema económico parece menos trascendente...). Otras me parecieron irreales (lo de hacerse rico ahorrando los euros de los cafés que te tomas con los compañeros de oficina y pequeños gastos similares, invirtiéndolos en depósitos, sigo sin encajarlo en mi vida).

Sin embargo, conservo dos consejos que se grabaron a fuego en mi interior y que no he sido capaz de poner en práctica hasta hace un par de años. Dos claves del ahorro que son sencillos de realizar, de enseñar, de aprender... pero que pocas personas llevan a cabo:

  • Págate primero a ti mismo: la mayoría de la gente primero paga otras cosas y, si "sobra" dinero, entonces lo ahorran. Pero la única manera de ahorrar de modo constante es establecer cuánto queremos ahorrar al mes (aunque sea una cantidad pequeña, pongamos 20 euros como ejemplo) y que sea lo primero que "paguemos" al cobrar. De este modo, siempre estaremos seguros de estar ahorrando esa cantidad: para un imprevisto, para vacaciones, para un momento especial...
  • Mantén cuentas separadas: puede parecer una tontería, pero si esos 20 euros los ingresamos directamente y de modo automático en otra cuenta, a la que no se tiene fácil acceso (no tienes tarjeta de débito, por ejemplo), se ahorrará. Porque si se mantiene en el mismo lugar, lo perderemos de vista y finalmente lo gastaremos: siempre tenemos algo que comprar como para gastarlo. Si "desaparece" automáticamente de la cuenta (hoy en día se pueden realizar transferencias automáticas), no lo verás, y estarás ahorrándolo.

La teoría, como ves, es fácil de explicar. Llevarlo a cabo parece complicado. Para mi lo fue durante muchos años, hasta que hace dos decidí ponerlo en práctica. Y los resultados me han convencido. Cuando retomé este blog hace dos meses volcándome en llevar una vida más minimalista, este pequeño éxito de economía doméstica se "multiplicó".

El minimalismo nos permite vivir solo con lo necesario. Esto implica que te haces más consciente de lo que compras: adquieres menos cosas, de mejor calidad y en menos ocasiones. Por ello, gastas menos que antes y "parece" que tienes más dinero. En realidad, automáticamente tienes más dinero. Si durante el mes no has comprado ropa porque no lo necesitas, además de aquellos 20 euros que habías ahorrado, tendrás otros 20 de esa camisa que no has comprado. Y si esto lo pasas directamente a la cuenta de ahorro... suma y sigue.

Esto es una de las ventajas directas y rápidas del minimalismo. Ha habido más. En próximos post lo compartiré :)


domingo, 12 de abril de 2015

Lectura de fin de semana: Mudanza minimalista


¿Estás pensando en cambiar de casa a una más pequeña? Las mudanzas son los momentos ideales para deshacerse de todas esas cosas que se han estado acumulando durante años, y tomar decisiones sobre si eliminar de nuestra vida, de una vez por todas, otros objetos que no usamos y que no sirven para nada en nuestro nuevo hogar.

Valentina Thörner, del blog Vale de Oro, nos ofrece una guía sencilla, basada en la experiencia personal, sobre cómo hacer mudanzas y la mejor manera de reducir para ajustarnos a nuestras necesidades de espacio y estilo de vida.

Accede aquí al libro, Mudanza Minimalista de Valentina Thörner.


miércoles, 8 de abril de 2015

Un experimento: unos días sin televisión ni internet




Hoy tomo prestado el título de este post a César García, profesor de comunicación en la Central Washington University. García relata en su blog y en su libro cómo son los americanos del siglo XXI,  su psicología y qué les diferencia de los españoles.

Gracias a un conocido encontré su blog y este estupendo post, en el que cuenta su experiencia pasando unos días en casa de unos amigos. Acababan de mudarse y no tenían nada en casa: minimalismo por obligación, ni camas, ni sillas, ni aparatos electrónicos... y por supuesto ni internet ni televisión.

Después de su experiencia, de disfrutar de la compañía de los demás, de jugar, compartir, hacer cosas cotidianas, César García reconoce que volver a las comodidades no era lo más apetecible.

Una lectura imprescindible para hoy, que no te llevará más de dos minutos y que te hará pensar.



domingo, 5 de abril de 2015

Un objeto cada día



Tras recibir algunos emails y leer algunos comentarios que habéis realizado en entradas anteriores, he estado pensando acerca de los puntos o ideas más importantes para mantener nuestra casa organizada.

Habitualmente explico la necesidad de destrastear a menudo, de dedicar tiempo a sacar cosas de un cajón y tomar decisiones sobre cada objeto que hay dentro. También de la importancia de empezar por el armario o por la cocina (lugares para los que compramos más cosas y donde más trastos guardamos). Pero realmente, ¿cuántos de estos consejos seguís?¿Cuáles os resultan más útiles?¿Los cogéis tal cual o los adaptáis a vuestro estilo de vida?¿Probáis unos y otros no?

El caso es que yo he hecho lo mismo durante mi aprendizaje: unos consejos sirven más que otros, porque la vida de cada uno es diferente. Y cada momento es distinto. Aunque guardar en cajas pueda ser un potencial enemigo del orden, es cierto también que para ir poco a poco tal vez sea más fácil ordenar primero y luego revisar cada espacio para deshacernos de los trastos.

Y pensando en todo esto, he recordado a Colleen Madsen, la bloguera de 365 cosas menos (365 less things), de la que te hablaba en este post de 2011. Colleen decidió iniciar su tarea de eliminar trastos sacando de su hogar un objeto cada día. Esta tarea es más fácil de llevar a cabo que dedicar un día entero a un dormitorio de nuestro hogar.

Si eres de las personas a las que "ponerse manos a la obra" le cuesta, si te da pena tirar algunos objetos por apego, tal vez esta sea tu manera de enfocar la labor. ¿Por qué? Porque resulta más sencillo tomar una decisión de "eliminar un objeto al día", dejando para más adelante lo que no es tan fácil de decidir. De esta manera, vamos sacando de nuestras casas lo innecesario, dejando lo necesario y postergando (aunque llegará su turno) algunas piezas sobre las que a día de hoy nos puede suponer complicado tomar una decisión.

¿Qué opinas?¿Te resultaría así más sencillo?

miércoles, 1 de abril de 2015

Orden en casa: ¿por dónde empezar?


Nuestra casa luce perfecta (o casi), cuando tenemos invitados o hacemos limpieza a fondo. Pocos días después, sin rutinas ni hábitos, vuelve a ser un caos y nos resulta difícil de gestionar. Llenarla de trastos, objetos y nuestra forma de vida ha llevado años. Somos conscientes de que no podemos mantenerla en orden al completo de un día para otro. De acuerdo. Entonces ¿por dónde empezar?

FlyLady lo incluía en su primer mandamiento: mantén limpio y reluciente el fregadero.

También lo dice una conocida historia zen, en la que un monje entró nuevo en un monasterio y preguntó a Joshu: "Acabo de entrar en este monasterio. Enséñeme, por favor". Joshu le preguntó: "¿Has comido tu arroz de desayuno?", a lo que el monje contestó: "Ya comí mi arroz". Joshu le respondió: "Entonces, ve y lava tu bol".

Sin entrar en interpretaciones sobre esta historia zen, me quedaré en la superficie y su implicación en nuestros hogares.

Si siempre que utilizas un objeto, lo limpias y lo devuelves a su lugar, siempre podrás volver a utilizarlo y sabrás dónde encontrarlo.

Es solo un pequeño hábito: sencillo, fácil de llevar a cabo. Siempre que acabes de comer, lava el plato y los cubiertos. Cuando tomes café, lava la taza y la cucharilla. Seca todo y colócalo en su lugar. No te llevará más de unos pocos minutos. Nunca dejes nada sobre la encimera o en el fregadero. Límpialo al momento.

Asimilamos un nuevo hábito en unos 20-30 días. Haz este pequeño gesto cada vez que uses los utensilios de cocina. Cada día. Con una sonrisa. Después de unas semanas, el hábito se habrá instalado y podrás ampliar con uno nuevo: verás siempre el fregadero limpio, y querrás tener también así la encimera. Y después también querrás ir metiendo directamente la ropa en la lavadora o en el cesto. Así, poco a poco irás ampliando el ámbito de actuación y el orden llegará a casa poco a poco.

Lo importante es empezar.