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Hoy en día casi todos los huevos que compramos tienen impreso en cada uno de ellos la fecha de caducidad, esto es, la fecha máxima de consumo de este alimento en buenas condiciones.
Pero a veces sucede que estamos acabando un cartón de huevos y compramos uno nuevo. Los juntamos todos en la nevera y no recordamos si este o aquel era el que quedaba del antiguo paquete.
Una buena manera de distinguirlos sin tener que buscar la fecha impresa en el huevo es el siguiente truco. Basta con que el siguiente cartón de huevos los compres de otro color. Si los tenías de cáscara blanca, compra ahora unos de cáscara morena. De este modo, sabrás que son los últimos que habías comprado y que aún debes utilizar los huevos blancos para cocinar.
Recuerda que no hay diferencias de ningún tipo (ni en sabor, ni en calidad, ni en valor nutritivo) entre estos huevos. Si quieres conocer más acerca de los huevos, puedes consultar la página web del Instituto de Estudios del Huevo.
Flylady fue la primera organizadora profesional. Sus consejos han inspirado a numerosas personas (sobre todo amas de casa) en todo el mundo y ha ayudado a miles y miles de seres humanos a recordar que la rutina es la única capaz de mantener nuestra casa ordenada y limpia siempre.
Flylady creó su foro online hace años (puedes conocerlo pulsando aquí) y también desarrolló sus 11 Mandamientos. Puedes leerlos directamente pulsando aquí (en inglés), aunque nosotros también te los traducimos. - Mantén tu fregadero limpio y reluciente
- Vístete todos los días, aunque no te apetezca, y no olvides tus zapatos de vestir (Flylady iba destinada a las amas de casa, por lo que hacer hincapié en "vestirse" implicaba que no debían pasar el día con el pijama o camisón puesto aunque no salieran de casa)
- Haz tus rutinas de mañana y noche todos los días sin excepción
- No dejes que el ordenador te entretenga y distraiga de tus labores
- Escoge por ti misma. Si decides dejarlo, apártalo.
- No intentes hacer dos cosas a la vez. Recuerda hacer una tarea detrás de otra.
- No quites más de lo que puedes poner en una hora
- Cuídate un poco todos los días, tal vez por la mañana y por la noche
- Haz todo el trabajo que puedas tan rápido como te sea posible. De este modo te quedará más tiempo libre para ti
- Sonríe siempre aunque no te apetezca. La sonrisa es contagiosa. Créete que estás contenta, y lo estarás
- No olvides divertirte todos los días. Mímate, te lo mereces
Si eres como la mayoría de la gente, lo que menos necesitas cuando organizas tu hogar es comprar más cajas, bolsas y otros accesorios similares. Seguramente si echas un vistazo a tu alrededor te das cuenta de que tienes un montón de elementos diarios que puedes aprovechar para ordenar y encontrar lo que buscas sin ningún problema y sin gastar dinero.
1.- Las pechas con barra inferior para colgar pantalones son geniales para ordenar tus bufandas y pañuelos y pashminas este invierno. Estarán a la vista y libres de arrugas. Utiliza las especiales para faldas poniendo en ellas los pañuelos de seda. También puedes utilizar las perchas habituales de madera como las de la imagen y poner en ellas las bufandas tal y como te mostramos.
2.- Los boles de metal destinados a poner en ellos frutas y verduras, pueden ser un estupendo organizador para los juguetes pequeños de tus hijos. También será muy útil en el armario o vestidor, como lugar para guardar calcetines, cinturones o ropa interior.
3.- Si te gusta el golf, puedes utilizar los ya viejos cartones de huevos para guardar en ellos tus bolas. ¡Cuidado y no los metas en la nevera!
4.- Las cintas de cassete ya están obsoletas y seguro que aún conservas alguna que estás deseando tirar. Puedes reciclarlas y guardar en su interior unos cascos pequeños, enredando en ella su cable.
5.- Las viejas tapas de un álbum pueden guardar desde fotografías hasta documentos que no quieres tirar por cariño (como los dibujos de tus hijos) o incluso certificados y otros papeles importantes.
6.- Las cajas de vino y las que contienen varias botellas de cerveza son ideales para guardar, por ejemplo, tus elementos de decoración navideña.
7.- Los organizadores de zapatos de plástico para poner detrás de las puertas y que tienen numerosos huecos, sirven para guardar también manoplas y gorros de lana.
8.- Estos organizadores de zapatos también son útiles en tu cocina. Cuélgalo allí y mete en sus huecos desde cortadores de patatas hasta moldes de repostería pasando por pinzas para el té y cucharas de medición.
9.- Los organizadores plásticos de maquillaje son también ideales para las pinturas, acuarelas y pinceles de tus pequeños "Picassos" de casa.
10.- A quién no le gustan esos pequeños botes de perfume o crema de muestras? Lo que ocurre es que pueden llegar a suponer un serio problema de trastos en casa. Te sugerimos que guardes los botes en una bolsa zip de conservación de alimentos y lo guardes en un cajón o mueble del baño. Cuando tengas invitados, rellénalos y ponlos juntos en un plato o cesta decorado como detalle para ellos.
11.- ¡No vacíes tu maleta de viaje! Sería una pérdida de espacio y de tiempo. Recuerda que hay cosas que no hace falta que desempaques: plancha de viaje, secador de viaje, los cascos, el maquillaje de viaje...
12.- Las pequeñas cajas de metal son estupendas como mini kits de costura. Llénala de botones, agujas e hilos de colores y llévala en el bolso o déjala en la cajonera de tu oficina.
13.- ¿Necesitas llevarte bolsas de plástico y no sabes cómo hacerlo? Utiliza papel film transparente de cocina. Coge las bolsas que necesites, enróllalas o sigue nuestros consejos de almacenamiento de bolsas de plástico, ponlas todas juntas en el papel transparente y enrróllalo. Tendrás en poco espacio un montón de bolsas para llevar. Una forma más sencilla si tienes alguna a mano es llevarlas en una bolsa zip de alimentos.
14.- Siempre hemos oido hablar de que los zapatos deben guardarse en cajas con una fotografía en su interior. Pero no todo el mundo tiene tiempo de tomar las fotos e imprimirlas. Otra opción es poner un cartel con la descripción de los zapatos: "zapatos marrones de tacón fino", "zapatos negros de sport". Si además pones un cartel por cada cara de la caja, siempre sabrás qué contiene sin importar el lado por el que esté almacenado.
Otra manera de deshacernos de lo que no nos sirve, está estropeado o no queremos es reciclarlo. Es otra manera de proteger el medio ambiente desde nuestra casa y aprovechar lo que ya tenemos para darle un nuevo uso.
Uno de los elementos que menos cadena de reciclaje tiene y que es tremendamente contaminante es el aceite. Todavía, a pesar de las numerosas informaciones existentes, hay mucha gente que se deshace del aceite tirándolo a través del fregadero o del retrete. No saben que además de contaminar, el aceite es muy difícil de separar del agua cuando esta se filtra, por lo que ese aceite inunda nuestras tuberías, nuestro servicio de canalización de aguas y llega al mar.
La forma correcta de eliminar el aceite usado es meterlo en una botella de plástico. Esta botella la puedes llevar a un punto limpio o bien dejarla junto a los cubos de basura, fuera de ellos, y a la vista para que sea recogido por los equipos de limpieza y recogida de residuos de tu distrito.
También mucha gente reutiliza el aceite usado una vez, utilizándolo para cocinar al menos en una segunda ocasión. Para estos casos, adquiere una aceitera con filtro. Recuerda que los aceites toman sabores de otros alimentos, por lo que deberías evitar usarlos más de dos veces.
Para deshacerte del aceite usado en una sartén o en una freidora también es interesante este invento, denominado Fritolimpio, que puedes ver en www.fritolimpio.com. Nos ha parecido interesante sobre todo por la forma sencilla de tirar este elemento y, además, facilitarnos la limpieza posterior de las sartenes y freidoras, siempre tan incómoda.
Otra opción de reciclaje es convertir el aceite en jabón para lavar tu ropa. Un modo de ser ecológico y ahorrar dinero.
A pesar del título de este blog, la casa perfecta no existe. Al menos, si se vive en ella. Tener una casa de revista es posible, pero requiere más esfuerzo del que mucha gente está dispuesta a realizar durante un tiempo continuado.
Vivir en casa implica desorden, suciedad, cosas fuera de lugar, ropa por planchar y mucha felicidad. Y bien lo sabe quien tiene animales o niños. Por lo tanto, no te vamos a pedir que tengas una casa moderna, nueva, impecable o de revista. Tu casa puede ser una mansión o un apartamento de 30 metros, de nueva construcción o con más de 100 años... pero lo importante es que te sea de utilidad y que vivas cómod@ en ella.
Aplica las reglas de modo adecuado a tu vida. Tener una casa limpia y organizada te aporta tranquilidad, más tiempo para ti y una sensación estupenda al entrar por la puerta.
Una vez que tienes tu casa limpia y organizada tras seguir nuestros consejos básicos, lo imprescindible es mantener, mantener y mantener. El resto son limpiezas de temporada, reorganizaciones, cambios de lugar o mejoras de la imagen de tus habitaciones.
Pero mantener es la clave: si has logrado que alguno de los métodos de organización encaje bien en tu vida, sólo con el mantenimiento diario es posible que siga así de bien durante mucho tiempo.
Sin embargo, también mantener es la tarea más difícil: llegas de trabajar, dejas la bolsa que llevas en el recibidor y te sientas en el sofá... y no nos damos cuenta de que esa bolsa, al no dejarla en el lugar que le corresponde, pasará en el recibidor más tiempo del que debe, estorbando y siendo el inicio del desorden en casa...
Sólo necesitas concienciarte de que la rutina del mantenimiento es vital para que tu casa siga estando tan estupenda como lo está hoy.
Nuestras cocinas de hoy en día son un ejemplo de la abundancia en la que vivimos. Tenemos pan, botes de conserva, pasta... más de la que necesitamos. Y por ello, solemos tener una pequeña despensa donde guardamos estas remesas para "ir tirando".
También tenemos más platos, vasos, tazas, cubiertos y copas de las que podemos almacenar. Tenemos de todo para cualquier ocasión. De hecho pensamos que tenemos de todo, pero precisamente lo que necesitamos es eliminar ese exceso para poder tener una cocina organizada.
Elimina el exceso
Sácalo todo de los muebles y cajones e inspecciónalo con detenimiento. Coloca las cosas iguales juntas (los vasos, los tenedores, la pasta, las conservas...). De los utensilios de cocina, elimina los que tengas de más: si sólo utilizas 4 platos al día y tienes 12, valora deshacerte del resto, regalarlos o guardarlos en otro lugar para cuando vienen visitas (puede ser un mueble en el trastero, salón o garaje). Haz lo mismo con la comida: examina si está en buen estado, si no huele mal... y elimina lo que no pueda comerse.
Si encuentras cosas que no pertenecen a la cocina, mételo en una caja o cesto y devuélvelo a su lugar cuando acabes con la estancia que ahora están organizando.
Las Cinco Áreas
Una vez que ya sabes lo que tienes que guardar en la cocina, y para iniciar la organización, vamos a seguir el método de las cinco áreas.
Decide qué lugar ocupará cada una de las cinco principales actividades de la cocina: cocinar, preparar alimentos, guardar alimentos, limpieza de utensilios y servicio de alimentos). Divide los utensilios por cada área y procura situarlos cerca de cada una de ellas. Esto de ayudará muchísimo: es más rápido y fácil lavar los platos si el jabón lavavajillas está situado cerca del fregadero.
La Teoría del Triángulo
Piensa en tus movimientos siempre que estás en la cocina. Deberías ser capaz de alcanzar cualquier cosa que necesites con pocos pasos. Sitúa tu cocina como si fuera un triángulo, compuesto por los vértices de cocina-nevera-fregadero. Te ayudará a trabajar más ráp
ido si además mantienes este camino libre de trastos.
Organiza tus muebles
- Procura limitar el espacio a una estantería por tipo de utensilio o herramientas similares (una para copas, otra para platos...).
- Recuerda que todo lo que se vaya a utilizar junto, debe almacenarse junto (un ejemplo es el estropajo y el jabón lavaplatos).
- Utiliza "estanterías" de metal para aprovechar la altura entre estantes en los muebles y tener más capacidad de almacenaje.
Emplea también cestas deslizantes. Puedes poner en ellas los alimentos del mismo tipo para que tu búsqueda sea más sencilla.
- Los divisores de cajones mantendrán los cubiertos en orden.
- Si necesitas contenedores de plástico, cómpralos cuadrados o rectangulares mejor que redondos (ocupan menos) y a ser posible, que puedan guardarse unos sobre otros. Utilízalos sólo para lo que usen diariamente.
- Busca soluciones de almacenamiento originales, como el almacenador de tapas de plástico que te mostramos.

En una cocina organizada tendrás espacio para todo, siempre que además sigas con nuestro consejo y, tras su uso, coloques cada cosa en su lugar.