jueves, 11 de marzo de 2010

Comprando con cabeza

Ha llegado a mis manos el último folleto de ofertas de Ikea. Un especial de elementos de ordenación para toda la casa, desde los armarios del vestidor hasta los de la cocina, pasando por el baño o el dormitorio.

Pese a la crisis y a que hay que reactivar la economía, ni os voy a aconsejar salir corriendo a comprar ni tampoco que os quedéis en casa sufriendo por no hacerlo. Sólo os recordaré la importancia de comprar de manera racional.

Los productos de organización del hogar se venden como la solución ideal para resolver cualquier problema de espacio y orden. Pero nada más lejos de la verdad. Seguramente hayas comprado durante toda tu vida montones de accesorios para organizar y al final, en el fondo, no sirvieron para mucho tiempo.

Y es que el principal problema es que vamos a comprar sin llevar con nosotros las medidas del espacio que necesitamos llenar ni las cantidades o lo que ocupa aquello que vamos a organizar. Por eso, al llegar a casa cargados de grandes ideas, la mitad de ellas se desinflan al chocar con la realidad y ver que no caben en el cajón previsto o queda muy holgado, o no queda bien con el color de la habitación.

Por lo tanto, antes de salir a comprar, planifica. Piensa qué vas a guardar y cómo, el espacio que tienes disponible -midiendo con una regla o metro y anotándolo cuidadosamente- y los colores y formas más adecuados para la estancia. Solo así asegurarás que todo lo que compras se ajusta a tu gusto, presupuesto y espacio, y no adquieres objetos innecesarios.

1 comentario:

Angie Vázquez dijo...

Gran error cometemos de no tomar medidas antes de comprar, pero cuando tienes frente a tí el objeto del deseo, a veces no puedes evitar comprarlo, pues ya lo quieres ver todo lindo en casa. Habrá que tomar el consejo de "mujer precavida, vale por dos".