Es el caso de Jason. Fue a vivir a su nueva casa y decidió que necesitaba tener un nuevo horno, más moderno. Además, aprovechó el momento para pensar en qué podría cambiar de la cocina, ya que no se adaptaba a su forma de ser ni su estilo de vida.
Tras pensar en cómo organizarla, pasó de esta cocina:

A esta otra:

Puedes ver todo el cambio en fotografías pulsando aquí. Básicamente, aparte del impresionante cambio de color en las paredes y una pequeña inversión en nuevos electrodomésticos, Jason eliminó las puertas de los armarios, que le molestaban visual y físicamente.
Para mejorar el orden, adquirió cajas con detalles metálicos en dos colores y las utiliza para almacenar los alimentos. También pintó los muebles y reorganizó los interiores. El resto lo ordenó cuidadosamente para que tuviera un aspecto magnífico y, a la vez, le fuera útil a diario.