miércoles, 9 de septiembre de 2015

¿Y mi familia?

Si eres lector habitual de este blog, habrás empezado a ser un poco más organizado, habrás mejorado tus hábitos de limpieza, intentarás tener menos cosas y ser más consciente de lo que entra y sale de casa. Y en algún caso, tal vez hayas iniciado otros hábitos para mejorar tu vida.

Pero en muchas, si no la mayoría, de ocasiones, no vivimos solos en casa y nuestras familias no siguen nuestros mismos hábitos. ¿Cómo lidiar con ello?¿Qué ocurre si nuestra pareja, hijos, padres, son desordenados y nosotros nos pasamos el día recogiendo lo que ellos dejan por medio? Así, es complicado mantener el orden y la limpieza en casa...

En un post anterior, ya comenté que "en casa vivimos todos", pero es que, además, no se pueden imponer los hábitos a los demás.

No intentes cambiar a los que te rodean. Cambia tú, decide qué quieres hacer con tu vida y cómo quieres mantener tu hogar. Enseña y muestra con el ejemplo, pero que sean los demás quienes deseen que su hogar sea como es. Deja que ellos recojan sus objetos, los organicen como mejor les parezca. Tú mantén tus zonas despejadas, limpias y ordenadas. Inspira a los demás, pero no intentes forzarles.

Lo que importa es la relación familiar: vuestro hogar no debe ser motivo de discordia sino un lugar de paz.