lunes, 9 de agosto de 2010

De Vampiros y Casas Perfectas

Tras diez años viviendo en el mismo portal, techo contra suelo, aún me sorprende su vida. Aunque no la conozco mucho.

Es una chica joven, aparenta menos de 40 años. Parece que vive sola, porque ninguna otra persona sale nunca de su vivienda y siempre cierra y abre la cerradura completa. A diario, entra y sale cuando el sol se ha ocultado o no ha salido. El fin de semana no se la ve fuera de las paredes de su hogar.

Podría ser la vida de cualquiera de nosotros a los que los vecinos apenas ven porque trabajamos de sol a sol y no nos cruzamos en las escaleras. Pero lo que me llamó la atención de esta chica, taciturna, de mirada cabizbaja, era que jamás ha levantado las persianas de su casa.

Las ventanas dan a la mejor zona del edificio, donde hace sol y está resguardada de la lluvia. Nunca he visto ropa tendida fuera. Las persianas son antiguas, de madera de color verde botella y de aquellas que se enrollan con una cuerda. Están sucias, nunca se levantan. Ni siquiera la de la cocina, que mantiene a dos palmos del suelo y recientemente he visto con telarañas. Si no supiera que ella vive allí porque la he visto, pensaría que es una vivienda deshabitada. Así que la única respuesta que me queda es que se trata de un vampiro.

Bromas aparte, para que una casa esté en plenas condiciones, lo primero es desterrar la idea de que es fea. Un hogar es tan bonito como nosotros queramos que sea. Un poco de decoración, unas obras básicas (o un poco de bricolaje sencillo) y todas nuestras ganas pueden hacer que cuatro paredes sean un palacio. Pero también es fundamental airear la casa, abrir las ventanas y que entre el sol. Mantener persianas y ventanas limpias harán que nuestro hogar empiece a ser eso, un hogar. Si nosotros nos cuidamos por dentro y por fuera, nuestra casa merece las mismas atenciones.

Sí me alegra comentar que en los últimos días la he visto salir más a menudo por la puerta (siempre cuando ha oscurecido o muy temprano por la mañana), cargando con bolsas de trastos para llevar a los contenedores. ¿Estará haciendo limpieza de verano?

Y tú, ¿te has cruzado con algún vampiro últimamente?

4 comentarios:

Unknown dijo...

Ojala !!! Y si fuera asi por dios !!!
Que sea blanquecino, con pelo moreno y conduza un volvo plateado !! :D
Y si no es un vampiro y puesto a escoger vecino....Moreno, alto y que salga de casa cuando kieras, menos en luna llena o cuando se enfada mucho :D Auuuuuuuu jejeje

Unknown dijo...

Muy buena entrada, Antonia, pero...

¡no puedes hacernos esto a tus seguidores!

Esto es, no puedes dejarnos sin saber si se puede confirmar que vives o no con una vampiro... ¿Has hablado con ella? ¿Qué te ha dicho?

Esperamos intrigadísimos segunda parte y... si es preciso, tercera tambien :))))

Saludos

Antonia M. dijo...

Hola!

Moonlight, por soñar no cobran así que... :)

Jesús, estoy en ello pero es que se deja ver tan pocoooo :)

Gracias a los dos

Anónimo dijo...

yo vivo frente a una familia de vampiros. Llevo 10 años frente a ellos y no se relacionan con nadie, la casa cerrada a cal y canto y cuando te ven te mran de reojo y huyen (no les gustará nuestro estilismo?, me abandonó el deodorante?)