miércoles, 19 de noviembre de 2008

Regalos

Cuando llevamos algo a nuestra casa, que acabamos de comprar, hemos sido conscientes de su adquisición, de su precio, de lo que vamos a hacer con ello y para qué lo queremos.

Sin embargo, cuando nos dan un regalo, lo tomamos, lo agradecemos y no pensamos en las consecuencias. Los regalos, si no tenemos cuidado, pueden ser la fuente del desorden en nuestro hogar, ya que pueden suponer elementos adicionales que están en cualquier sitio molestando.

Por lo tanto, antes de llevarlo a casa, plantéate si te gusta, si lo necesitas, si te es de utilidad y si lo puedes aceptar. Si la respuesta a estas preguntas es "no", entonces no aceptes el regalo sin dudarlo.

Sin embargo, si el regalo te gusta, o debes aceptarlo por el motivo que sea, tal vez lo necesitas o incluso le puedes sacar partido, tómalo y piensa en lo siguiente antes de llevarlo contigo a tu hogar:
  • Búscale su lugar: incluso antes de llegar a casa, tienes que saber dónde estará su sitio.
  • Plantéate su utilidad: ¿tiene más de un uso?¿Es de usar y tirar?¿Es sólo para ocasiones especiales?¿Es sólo decorativo? Te ayudará a tener clara su función y sabrás cuándo eliminarlo de tu hogar porque ya no la cumple.
  • ¿Es un regalo que me aporta algo? A veces aceptamos cosas por imposición social, por no quedar mal, porque algo nos gusta en ese momento, pero no sabemos qué hacer con ello... A veces, en estos casos, ese tipo de regalos, que nos dan igual y que no importa que lo conservemos o no, pueden ir directamente al cesto de las "donaciones" o "regalos" para aquellas personas que realmente lo quieran o lo necesiten.
Estos pequeños pensamientos te ayudarán a no almacenar en tu casa más de lo debido, manteniéndola así más organizada.

3 comentarios:

Rakel dijo...

ayy, yo soy incapaz de deshacerme de un regalo... aunque me horrorice!!

Anónimo dijo...

Hola, en primer lugar felicitarte por este blog que ya me he puesto en favoritos...porque lo necesito.
Sobre los regalos, quería pedirte un consejo. Yo hace años que estoy mirando páginas de decluttering, en español aún no había comprado ninguna, y tengo claro que NO debo comprar cachivaches para adorno...como me gustaban mucho las tonterías, mi casa llegó a estar llena de ellos...hasta colecciones tenía. A base de concienciarme llegué a deshacerme de muchos de ellos, y de algunos me costó, pero no había más remedio. Pero ahora vivo con una persona que cada vez que viaja (trabaja viajando) me trae un cachivache...y yo por no decepcionarle he llegado al punto de tener OTRA VEZ
las librerías llenas de trastitos que, encima, no todos me gustan! Vamos, que si me deshice de cosas que me gustaban a mí...ahora he terminado teniendo todo lleno de cosas que no son ni de mi estilo... ¿Qué hago? Un primer paso que he hecho es retirar algunos de estos cachivaches y ponerlos en un armario, y luego los voy rotando para que no crea que no los quiero...pero bueno, también ocupan sitio...He pensado decirle que por favor no me traiga cosas para adornar...pero como soy muy impulsiva me temo que explotaré y acabaré diciendo: "Buena estoy yo! ¡No quiero tener lo mío y voy a tener lo de otros!" O sea que por ahora me callo. ¿Me puedes dar un consejo? Perdona que publique como anónimo, pero para esto lo prefiero así. Un beso!

Antonia M. dijo...

Hola amig@

mi recomendación es hablar con la persona con la que vives y explicarle la situación. No hace falta que le pidas que no traiga regalos. Es mejor hacerlo sutilmente para evitar hacer daño. Puedes decir que prefieres recibir un regalo gastronómico, por ejemplo. O directamente explicar que agradeces que te traiga detalles, pero tal vez es mejor que sean personales, y no detalles para la casa, que te suponen un problema de espacio.

Espero que así logres continuar con una casa libre de trastos.

Besos y gracias por seguirnos.