sábado, 1 de noviembre de 2008

Entrevistamos a... Donna Smallin

Hemos hablado ya en varias ocasiones de la organizadora profesional Donna Smallin y de alguno de sus libros. Hoy hemos decidido conocerla un poco más.

Casa Perfecta: Donna, ¿cómo es uno de tus días?
Donna Smallin: Dedico todo mi tiempo a escribir, promocionar mis libros y dar charlas. Por eso mi día es diferente del de otro organizador profesional que trabaja directamente con los clientes. Generalmente paso una hora cada día buscando nuevos productos para organizar que después aconsejo a mis lectores. La mayoría de los días paso alrededor de 6 horas escribiendo, ya sea un libro, una presentación, un artículo o un post para mi web. Justo ahora acabo de terminar mi octavo libro y estoy preparando un e-book y otros escritos. Hago numerosas entrevistas durante la semana y el resto del tiempo lo suelo pasar promocionando mis libros.

C.P.: ¿Cuándo empezaste como organizadora profesional?
D.S.: Soy miembro de la NAPO (Organización americana de Organizadores Profesionales) desde 2002 pero mi primer libro sobre organización lo escribí en 1999. Era un tema que me interesaba, pero nunca imaginé hasta dónde me llevaría! Hoy en día me siento en primer lugar profesora y
en segundo lugar, organizadora profesional. Mi misión es enseñar a la gente cómo eliminar sus trastos, organizarse y simplificar sus vidas para tener más tiempo y espacio para ellos y la gente a la que quieren.

C.P.: ¿Algún consejo para quitar los trastos de nuestros hijos?
D.S.: Si quieres que tus hijos recojan sus trastos, hazlo fácil y divertido. Por ejemplo, coloca un cesto en la entrada de su habitación para que puedan tirar en él sus zapatos. Pon colgadores a su altura en diferentes lugares de la casa para que puedan colgar sus prendas y abrigos. Organiza sus juguetes en estanterías o cajas para cada juguete y evita las cajas para todos. Una única caja para juguetes impide encontrar el juguete que buscas rápidamente y te obliga a sacar los demás. Pero mi mejor consejo es este: si quieres unos hijos más organizados, tienes que demostrarlo con tu ejemplo!

C.P.: ¿Puede una persona ser organizada en el trabajo y desorganizada en casa?
D.S.: Sí, por supuesto! Mucha gente es organizada en su puesto de trabajo y muy poco en su hogar. Además de que la oficina es más pequeña, casi todos los tratos son papeles, mientras que en casa tenemos absolutamente todo tipo de trastos.

C.P.: ¿Cómo podemos hacer que nuestra familia se involucre en la organización de la casa?
D.S.: Establece un horario para que todos participen, tal vez 15 o 30 minutos a la semana. Es más fácil organizarse si tienes pocos trastos. Además, tal vez quieras establecer una "zona limpia de trastos" en un sitio más público, como el salón. Si alguien deja algo en esa zona, el resto se lo hará saber para que sea consciente de su error. Si tienes problemas con tu pareja, tal vez debas negociar para ver qué quiere a cambio de mantener la casa organizada.

C.P.: Si nos tuvieras que recomendar una herramienta para organizar nuestras casas, ¿cuál sería?
D.S.: Una bolsa de basura. ¡En serio! Decide firmemente rodearte sólo de aquellas cosas necesarias o queridas, o que usas. Los trastos que sólo ocupan espacio muy valioso para ti, tal vez son queridos por otras personas: dónalos.

C.P.: Danos un consejo para ahorrar espacio
D.S.: Convierte espacios inutilizados en espacio de almacenaje. Guarda ropa de otra temporada en maletas o en cajas bajo la cama. Cuelga tras una puerta un organizador con bolsillos para zapatos, pequeños juguetes, accesorios de limpieza, etc.

C.P.: Un consejo para nuestros armarios...
D.S.: De nuevo debo decir que es más fácil organizar si tienes pocos trastos. Selecciona tu ropa y quédate aquella que te sienta fenomenal y date permiso para eliminar el resto. Después puedes organizar tu ropa por color y tipo de prenda.

C.P.: Y uno para nuestras cocinas...
D.S.: Haz una limpieza rápida y eficaz quitando trastos de la encimera. Quita todo lo que haya, limpia y vuelve a colocar sólo aquello que usas a diario, como la cafetera o el tostador. Busca un lugar para el resto. En los armarios, sitúa delante lo que usas de manera más habitual y pon detrás los objetos de menos uso.