domingo, 28 de febrero de 2010

Esto sólo lo arreglamos entre todos

Me permito recoger el eslogan de esta campaña de marketing relacionada con la actual crisis económica, y del que podéis seguir un interesante debate en el blog de Puy, Historias de Marketing, para trasladarlo a un ámbito completamente diferente: el de nuestro hogar.

Y es que si somos optimistas para emprender, para "comernos el mundo", para salir de los problemas que nos acechan a diario, para levantarnos y decir que entre todos podemos, porque cada granito suma.... ¿es diferente en nuestro hogar, en nuestro día a día? Definitivamente no.


En muchas ocasiones te hemos hablado de lo importante que es
involucrar a toda la familia. Porque si todos vivimos la misma situación y en el mismo lugar, nuestra casa, todos tenemos la fuerza y la capacidad de mantenerlo todo en su lugar y evitar llegar al desorden absoluto.

Son muchos los e-mails que nos llegan a
Casa Perfecta pidiendo consejo sobre cómo hacer que nuestras parejas e hijos colaboren y tengan una parte de responsabilidad en el hogar.
  1. En primer lugar, acepta que todos somos diferentes y organizamos nuestra vida de un modo distinto.
  2. Haz las cosas sencillas. Si puedes tener un cesto de ropa en cada habitación para cada persona que vive en casa, será más fácil que cada uno lo utilice que si les pides que lo hagan en cinco pasos (seleccionar ropa por color, por tipo, etc.)
  3. Permite que tengan su propio espacio. Puedes mantener unas reglas más estrictas en las habitaciones comunes pero permitir que tengan un espacio propio. En ese espacio, tú puedes tener tus objetos muy organizados pero que ellos utilicen su propio sistema (o no sistema) de organización.
  4. Comunícate con ellos. Hazles saber lo que no te gusta y cómo te hace sentir. La comunicación es vital para compartir nuestra vida con otras personas.
Porque esta situación, sólo la arreglamos entre todos :-)

5 comentarios:

Unknown dijo...

Hola, muy buenos días, Antonia Maria

Me ha encantado tu entrada de hoy, pero ¿sabes? también me ha dado un poquico "penica" y te cuento porqué.

Que recibas mensajes y que tengas que recordar "a estas alturas de siglo XXI" dos conceptos que yo entiendo que son "de cajón" como que tu pareja te tiene que ayudar en las labores domésticas y que, por tu parte, tienes que darle de vez en cuando un poco "de espacio propio" a tu pareja...

De verdad, ¿no es para sentir un poco de "penica"? Digo. Es mi opinión personal, ¿eh?

Besicos y hast la próxima :)

Antonia M. dijo...

Hola Jesús
efectivamente, a estas alturas hay que seguir recordando a la gente estos asuntos. Pero te aseguro que recibo al menos un correo a la semana preguntando cómo hacer que tu pareja colabore...

Con lo fácil que es respetar y ser respetado, verdad? Pues sólo se trata de eso, y de comunicarse y de dejar espacio a los demás, pero en todos los sentidos.

Un abrazo
Antonia M.

Puytri dijo...

Hola Antonia María,
Lo primero agradecerte la mención y la colaboración en mi blog.
Para seguir con el debate, no sólo da pena tener que leer que tu pareja "te ayude" en las tareas domésticas. por desgracia es siempre así, pero debería hablarse de colaborar, no ayudar.
Al hilo de esto siempre uso la misma anécdota para explicar la colaboración en casa y es cuando tu pareja te pregunta ¿te bajo la basura? y yo siempre contesto ¿qué pasa que la basura es sólo mía?
en fin... como hablábamos ayer, cambiar las actitudes es cuestión de tiempo y de educación desde niños. Habrá que enseñar a nuestros niños, especialmente a los varones que las tareas del hogar no son cosas de mujeres, pero será difícil si no se lo demostramos con el ejemplo.

Carme- El blog de un poco de todo dijo...

En mi caso no hay queja por la parte de mi marido pero los hijos adolescentes, ay, eso es otro mundo.
Son muchas peleas, muchos recordatorios, muchos enfados y muchos "mamá / papá, que pesada/o eres" pero estoy segura que cual gota que acaba horadando la piedra, algún día nos lo agradecerán.

María C dijo...

Hola a todos, me encanta este blog, me ha dado muy buenas ideas y este tema me interesa en particular xq me trae ultimamente de cabeza. A un año de estrenada casa y convivencia me quedo perpleja observando como los roles se perpetúan, y eso que vengo de una generación en la q nos han machacado con la coeducación. Yo no sé si es cuestión de educación lo que sé es q cuando me fui a la universidad mi madre me dijo: "tenéis lavadoras,no?!" mientras q mi suegra llamaba todos los viernes al q hoy es mi marido para recordarle que le llevase la ropa sucia. Ahora me confiesa que "le parte el alma" que tenga que hacer su hijo la cena, pero lo curioso es q mi madre -q a mi padre no le pasaba ni una- me dice q no sea así, q haga yo la cena; cuando ambas saben q llego mucho más tarde q él de trabajar. En mi casa no es q él no quiera colaborar, me doy cuenta q simplemente no ve el desorden dnd a mí me quema la vista. Una frase q escuché a un cómico: "Vale que me pidas que recoja, pero encima q pretendas q salga de mí..."