Estamos en esa época del año en el que nos lo planteamos a menudo cuando miramos lo que nos rodea. Todos queremos empezar el año organizad@s, con todo limpio, y controlando la situación... o al menos tener un plan, ¿no? Pero por lo general nos vemos sobrecargados por la cantidad de proyectos que se nos ocurren, nos frustramos por no poder abarcarlos y desistimos de nuestra intención.
Sin embargo, piensa en la cantidad de tareas que no se tardan en realizar más de 5 minutos y que, por lo general, no hacemos pensando en que, como tardaremos poco, ya lo haremos más tarde, o mañana, o el fin de semana. Y al final nunca se hacen.
Antes de lo que crees, la suma de los 5 minutos de cada día creará caos a tu alrededor y entonces sí que será una tarea compleja.
Para solventar la situación, tienes dos opciones compatibles y complementarias:
- Dedica al menos 5 minutos de tu día a hacer esas tareas en las que no se tarda nada. Lo agradecerás
- Divide un proyecto grande en pequeñísimas partes que no te lleven más de 5 minutos. Por ejemplo, si quieres vaciar y reorganizar un mueble auxiliar, un día te dedicas a un cajón, o sólo a poner a un lado el papel y el resto en otro lugar... de esta manera, antes de lo que imaginas habrás reorganizado el mueble y todo estará en perfecto orden.
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