skip to main |
skip to sidebar
A veces el escritorio se lleva la peor parte de la oficina. Nunca tenemos tiempo suficiente para organizarlo adecuadamente y muy pronto se llena de documentos, libros, tazas de café... Hoy te damos consejos para organizarlo en tan solo 5 pasos.
1. Coloca tu escritorio adecuadamente
Si respondes al teléfono con la mano izquierda, pon el aparato a la izquierda del ordenador. Parece obvio pero te sorprendería ver la cantidad de personas que tienen que hacer equilibrios para alcanzar el teléfono, que está detrás del PC.
2. Coge cada papel sólo una vez
Esto va a forzarte a tomar decisiones. Tira el papel, haz algo que te indique el papel, reenvíalo a quien corresponda o archívalo. Son las únicas opciones que tienes...
3. Ten sólo un cuaderno para todas tus notas
Cuando tomas notas de mensajes o necesitas escribir algo urgenemente, escríbelo en una única libreta. No debes tener 10 post it y cientos de papeles en tu escritorio. Aún mejor, escribe la fecha al principio de cada página para que te sirva de referencia siempre. Y empieza cada día con una nueva página.
4. Limpia los trastos regularmente
Siempre que tomas un descanso o vas a por un café, limpia tu escritorio retirando tazas, vasos, snacks, etc. Esto mismo sirve para bolígrafos que no pintan, lapiceros rotos... Tíralos!
5. En tu escritorio, ten sólo los documentos con los que estés trabajando actualmente
El resto pueden estar organizados en carpetas o sobres plásticos (a través de ellos verás el contenido más rápidamente). Tu escritorio parecerá más despejado y encontrarás lo que buscas al momento.
Cuando llevamos algo a nuestra casa, que acabamos de comprar, hemos sido conscientes de su adquisición, de su precio, de lo que vamos a hacer con ello y para qué lo queremos.
Sin embargo, cuando nos dan un regalo, lo tomamos, lo agradecemos y no pensamos en las consecuencias. Los regalos, si no tenemos cuidado, pueden ser la fuente del desorden en nuestro hogar, ya que pueden suponer elementos adicionales que están en cualquier sitio molestando.
Por lo tanto, antes de llevarlo a casa, plantéate si te gusta, si lo necesitas, si te es de utilidad y si lo puedes aceptar. Si la respuesta a estas preguntas es "no", entonces no aceptes el regalo sin dudarlo.
Sin embargo, si el regalo te gusta, o debes aceptarlo por el motivo que sea, tal vez lo necesitas o incluso le puedes sacar partido, tómalo y piensa en lo siguiente antes de llevarlo contigo a tu hogar:
- Búscale su lugar: incluso antes de llegar a casa, tienes que saber dónde estará su sitio.
- Plantéate su utilidad: ¿tiene más de un uso?¿Es de usar y tirar?¿Es sólo para ocasiones especiales?¿Es sólo decorativo? Te ayudará a tener clara su función y sabrás cuándo eliminarlo de tu hogar porque ya no la cumple.
- ¿Es un regalo que me aporta algo? A veces aceptamos cosas por imposición social, por no quedar mal, porque algo nos gusta en ese momento, pero no sabemos qué hacer con ello... A veces, en estos casos, ese tipo de regalos, que nos dan igual y que no importa que lo conservemos o no, pueden ir directamente al cesto de las "donaciones" o "regalos" para aquellas personas que realmente lo quieran o lo necesiten.
Estos pequeños pensamientos te ayudarán a no almacenar en tu casa más de lo debido, manteniéndola así más organizada.
El baño suele ser el lugar menos aprovechado de la casa. Para organizarlo bien, hay que contar con accesorios que no tienen por qué ser caros y a los que, sin embargo, se les puede sacar mucho partido.
Por ejemplo, unas sencillas estanterías en las paredes o sobre la puerta de entrada servirán para colocar papel higiénico extra o un juego más de toallas. Un mueble también sobre la pared nos ayudará como lugar de
almacenamiento. Pero hay muchos otros elementos...
Unos sencillos botes transparentes (de cristal, plástico o metacrilato) serán muy útiles para guardar pequeños elementos que necesiten estar protegidos del polvo y la suciedad. Podrías elegir botes opacos, pero es interesante que puedas ver lo su interior
para localizar lo que buscas rápidamente.
Un estante de metal junto a la ducha te ayuda a mantener los productos básicos en orden. Te mostramos dos modelos, uno de ellos más pequeño pero con dispensador de jabón incorporado. Este sistema, que también se vende por separado, es muy útil para evitar que se te resbale el bote de champú o de gel mientras te duchas.
Las cestas de metal, madera o metacrilato con compartimentos, como la que tienes a la derecha, son muy útiles para almacenar productos de belleza, desde cepillos y peines hasta elementos de acabado o fijación para el cabello.
Los colgadores, en todos sus formatos, colores, diseños y materiales, son imprescindibles.
En una pared vacía servirá para colgar una percha con la ropa que te vas a poner en unos minutos o al día siguiente. También es útil para colgar la ropa que acabas de quitarte si aún no le corresponde un lavado. Las toallas y los albornoces también agradecen tener su sitio e ellos.
Muchos de los estuches de pequeñas depiladoras, secadores, maquinillas de afeitar, etc., son más grandes que el propio producto que van a contener. Aprovecha su espacio: almacena en su interior, además del aparato al que pertenece, todos aquellos accesorios y productos de belleza que sueles utilizar con él. De este modo, siempre tendrás todo lo que necesitas a mano, oculto a la vista y organizado.
Utiliza vasos o contenedores para los cepillos de dientes. En el mercado existen numerosos tipos, tamaños y estilos. Busca el que más se ajusta a tu forma de vida o, aún mejor, recicla un bote pequeño que tengas en casa. De este modo no tendrás los cepillos y la pasta de dientes dando vueltas por el aseo...

Al igual que en el caso anterior, es interesante que la jabonera puedas colgarla en la pared. A pesar de la imagen, es más común ver jaboneras en posición horizontal, ya que el jabón se coge con mayor facilidad, pero en el mercado puedes encontrar opciones de todo tipo.
Hay organizadores específicos, incluso, para cada producto. Dos ejemplos son estos que te mostramos: el organizador de pintalabios y brillos de
labios y el dispensador de rollos de papel higiénico.
En ambos casos puedes encontrarlos, como ya hemos mencionado, en multitud de formatos y materiales para que puedas elegir lo que más encaje con tu decoración y estilo.
Las toallas también tienen que tener su lugar. Puedes guardar un juego adicional para cambiarlas cuando sea necesario, pero asegúrate de tener una barra para las toallas.

Y, cómo no, intenta encontrar un pequeño hueco para un revistero. Los tienes de pared, de suelo y hasta de metal para colgar junto a los sanitarios. Seguro que los más "lectores" de la casa lo agradecen.
Para mantener el cajón de las medicinas con los elementos en buen estado, es importante hacer una limpieza cada 3 meses, más o menos. Esto previene que puedas tomarlos caducados sin darte cuenta.
Además de esto, es conveniente...
1.- Primero saca todo del cajón. Aprovecha para limpiar su interior.
2.- Elimina todo lo inservible. Pueden ser las cosas obvias, como las medicinas caducadas. Pero también están las menos obvias: mira uno a uno los botes en busca de elementos que se hayan puesto malos o inservibles. Mira bien los colores y los olores, no dejes botes rotos o rajados, ni líquidos que se hayan separado en su composición.
3.- Vuelve a colocar los elementos en el interior del cajón. Puedes utilizar organizadores de cajón e incluso etiquetar cada uno para localizar rápidamente cualquier medicamento.
Hace unas semanas, Toppo nos pidió ayuda para reorganizar su cocina. Partíamos de una cocina realmente ordenada y nuestro reto era hacerla más cómoda en su utilización, encontrando un lugar para cada cosa y eliminando lo innecesario. Os mostramos el resultado. 

Arriba puedes ver cómo era la cocina en origen y a la derecha el resultado. Algunas de las sugerencias que le realizamos fueron: eliminar la vajilla recién fregada de la encimera y colocarlo todo en su lugar tras su limpieza; vaciar al máximo la encimera, retirando lo que no se utilice a diario (una encimera limpia y sin trastos hace que una cocina parezca ordenada); quitar todo lo que había sobre los muebles de la cocina o meterlos en cajas iguales, decoradas o blancas. El resultado es el que puedes ver en la imagen de la derecha. Una cocina visualmente más limpia y recogida. 
A la izquierda puedes ver el interior del mueble donde Toppo almacena su vajilla, vasos y copas. Tenía demasiados para ser sólo dos en casa (como mucho, cuatro personas a cenar en varias ocasiones al mes).
Le pedimos que se planteara eliminar (donando, regalando, eliminando o guardando en otro lugar) el exceso y reorganizara el resultado. Ahora no parece tan amontonado...
En esta fotografía puedes observar que nuestra lectora Toppo utilizaba un mueble para almacenar comida... pero de modo desorganizado y amontonado. Así era complicado encontrar lo que se buscaba de forma fácil. Le pedimos que categorizara los elementos y les dedicase un espacio: en la zona baja el desayuno, en el centro los alimentos de más uso y en lo alto del mueble, lo menos utilizado.
También puedes ver que la zona superior del mueble tenía cubetas que le pedimos retirar de ahí, o almacenarlas de otro modo (las guarda ahora en otro mueble dentro de la cocina).
El resultado es el que puedes ver en la imagen de la derecha. Tres estantes más ordenados, con los alimentos más accesibles y fáciles de localizar. 
Otro de los muebles conflictivos de la cocina: un armario con mezcla de sartenes, papel
higiénico, una báscula y restos de otros productos. Pedimos a Toppo que llevase el papel a un lugar de almacenamiento del baño o con otros productos de limpieza y que aprovechase mejor el espacio que quedaba.
Como puedes ver, lo ha hecho estupendamente: en la zona superior ha juntado todos los elementos de cocción y la zona inferior la ha dedicado para almacenar las cubetas que tenía sobre los muebles de la cocina y una caja para cosas más pequeñas.
Un mueble cuya organización también queda manifiesta es el que te mostramos a continuación. El lugar de almacenamiento de leche era también un cúmulo de cosas
varias, amontonadas, y sin criterio fijado.
El resultado no podía ser mejor. Bandejas colocadas, organización de las botellas y electrodomésticos al fondo, y zona dedicada a pequeños utensilios de cocina de uso medio o escaso.
Desde Casa Perfecta queremos agradecer a Toppo la dedicación y paciencia que ha demostrado durante todo el proceso. Asegura estar muy contenta con su nueva distribución. Nosotros esperamos que la disfrute -y mantenga- durante mucho tiempo o al menos hasta la próxima reorganización.