En nuestras casas el mayor problema no es el espacio, como suele decirse. Es la cantidad de objetos inútiles que conservamos: los trastos. Objetos rotos pendientes de arreglar, que no utilizamos, inservibles o simplemente decorativos.
Almacenar trastos nos quita energía, nos obliga a limpiar el doble y más a menudo, y además genera una imagen de desorden global a la casa que no conseguimos eliminar ni siquiera cuando realizamos una limpieza.
Es importante destrastear a menudo, y hoy vamos a empezar dedicando nuestros cinco minutos a llenar una bolsa con trastos. O lo que nos dé tiempo. Un buen lugar para comenzar son los armarios, los zapateros, los cajones de maquillajes y productos de belleza o los armarios del salón.
Prepara dos bolsas, una para basura y otra para objetos de regalo. Mira con ojo crítico cada rincón al que dediques tus cinco minutos y coloca lo que no utilices, lo que esté roto o lo que no quieras en una de las dos bolsas.
Mañana podrás dedicar otros cinco minutos a continuar la tarea y, cuando acabes la bolsa, podrás tirarla o regalarla. Siempre conseguirás unos minutos más de orden en casa.
1 comentario:
Estupendo post....Yo tengo la voluntad, vivo con mi novio y cada vez que quiero tirar algo suyo, se lo pregunto y me dice que lo guarde que puede servir, y nunca llega ese día, es frustrante querer tirar cosas y no puedes por respeto al otro...Lo mismo con la ropa....
Gracias por las ideas...
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