Intentar hacer dos cosas a la vez y hacerlas las dos bien, no es fácil. A veces consigues acabar las dos pero ninguna de modo adecuado. Otras veces tardas más tiempo que si las hubieras hecho por separado. Procura hacer las tareas del hogar de una en una. De este modo te aseguras de que todo se hace bien y que no te dejas nada en el tintero.
Otro consejo: ordena mientras trabajas. Te ponemos un ejemplo. Y nadie mejor que tú mism@ para aplicarlo a cada situación concreta de tu casa. Estás cocinando. Mientras el filete se está cocinando, tú estás cruzado de brazos, mirando el techo, la vitrocerámica o la calle a través de la ventana. Aprovecha estos dos minutos de tu tiempo para fregar los cacharros que ya has utilizado y dejar la cocina recogida. Limpia la encimera o retira los vasos que están por medio. Adelanta tiempo preparando la ensalada o el postre.
Aunque muchas veces hacer dos cosas complejas a la vez no es fácil y no te lo recomendamos, si una de las acciones tiene un tiempo de espera (la comida, la lavadora, la secadora, el lavavajillas, y muchas otras actividades similares), aprovecha ese tiempo, mucho o poco, para avanzar con otras tareas más cortas.
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