FlyLady lo incluía en su primer mandamiento: mantén limpio y reluciente el fregadero.
También lo dice una conocida historia zen, en la que un monje entró nuevo en un monasterio y preguntó a Joshu: "Acabo de entrar en este monasterio. Enséñeme, por favor". Joshu le preguntó: "¿Has comido tu arroz de desayuno?", a lo que el monje contestó: "Ya comí mi arroz". Joshu le respondió: "Entonces, ve y lava tu bol".
Sin entrar en interpretaciones sobre esta historia zen, me quedaré en la superficie y su implicación en nuestros hogares.
Si siempre que utilizas un objeto, lo limpias y lo devuelves a su lugar, siempre podrás volver a utilizarlo y sabrás dónde encontrarlo.
Es solo un pequeño hábito: sencillo, fácil de llevar a cabo. Siempre que acabes de comer, lava el plato y los cubiertos. Cuando tomes café, lava la taza y la cucharilla. Seca todo y colócalo en su lugar. No te llevará más de unos pocos minutos. Nunca dejes nada sobre la encimera o en el fregadero. Límpialo al momento.
Asimilamos un nuevo hábito en unos 20-30 días. Haz este pequeño gesto cada vez que uses los utensilios de cocina. Cada día. Con una sonrisa. Después de unas semanas, el hábito se habrá instalado y podrás ampliar con uno nuevo: verás siempre el fregadero limpio, y querrás tener también así la encimera. Y después también querrás ir metiendo directamente la ropa en la lavadora o en el cesto. Así, poco a poco irás ampliando el ámbito de actuación y el orden llegará a casa poco a poco.
Lo importante es empezar.
Hola Darey, ya me he propuesto empezar en éstas vacaciones, y estoy aprovechando a tope. Empapándome de lecturas minimalistas, y hasta me he decidido a escribir un blog para contar la experiencia, porque ésto va a ser una aventura vertiginosa, con la cantidad de trastos que he ido acumulando durante toda mi vida....
ResponderEliminarGracias por el impulso, las recomendaciones y por tu blog. Gracias por tu trabajo!!
Fantástico Kian! Cuidado con los impulsos, que la energía es limitada ;) Eso sí, ve compartiendo tu experiencia, estaré encantada de saber qué tal lo llevas.
ResponderEliminarGenial la teoría. A ver si soy capaz de ponerla en práctica... a veces tengo hábitos adquiridos y, no sé muy bien cómo, los he perdido.
ResponderEliminarCon lo que cuesta afianzarlos y lo poquito que cuesta dejarlos a un lado.
Ainsss...
Cierto, Enebea, más fácil dejar que adquirir. Pero pon voluntad y recuerda hacerlo todo poco a poco.
ResponderEliminarPues aquí te dejo la dirección Darey, por si te apetece echarle un vistacito.
ResponderEliminarhttp://viajealminimalismo.blogspot.com.es/
Espero que te guste, yo mientras, voy a seguir "destrasteando" :D
Gracias de nuevo!!!
Agregada a la lista. Y desde ya, te sigo día a día. Algunos de los libros que has leído ya están preparados para ser publicados en próximas semanas, ya vas con adelanto :)
ResponderEliminarBesos