viernes, 14 de noviembre de 2008

Organizadores III

El baño suele ser el lugar menos aprovechado de la casa. Para organizarlo bien, hay que contar con accesorios que no tienen por qué ser caros y a los que, sin embargo, se les puede sacar mucho partido.

Por ejemplo, unas sencillas estanterías en las paredes o sobre la puerta de entrada servirán para colocar papel higiénico extra o un juego más de toallas. Un mueble también sobre la pared nos ayudará como lugar de
almacenamiento. Pero hay muchos otros elementos...

Unos sencillos botes transparentes (de cristal, plástico o metacrilato) serán muy útiles para guardar pequeños elementos que necesiten estar protegidos del polvo y la suciedad. Podrías elegir botes opacos, pero es interesante que puedas ver lo su interior para localizar lo que buscas rápidamente.

Un estante de metal junto a la ducha te ayuda a mantener los productos básicos en orden. Te mostramos dos modelos, uno de ellos más pequeño pero con dispensador de jabón incorporado. Este sistema, que también se vende por separado, es muy útil para evitar que se te resbale el bote de champú o de gel mientras te duchas.

Las cestas de metal, madera o metacrilato con compartimentos, como la que tienes a la derecha, son muy útiles para almacenar productos de belleza, desde cepillos y peines hasta elementos de acabado o fijación para el cabello.

Los colgadores, en todos sus formatos, colores, diseños y materiales, son imprescindibles.

En una pared vacía servirá para colgar una percha con la ropa que te vas a poner en unos minutos o al día siguiente. También es útil para colgar la ropa que acabas de quitarte si aún no le corresponde un lavado. Las toallas y los albornoces también agradecen tener su sitio e ellos.

Muchos de los estuches de pequeñas depiladoras, secadores, maquinillas de afeitar, etc., son más grandes que el propio producto que van a contener. Aprovecha su espacio: almacena en su interior, además del aparato al que pertenece, todos aquellos accesorios y productos de belleza que sueles utilizar con él. De este modo, siempre tendrás todo lo que necesitas a mano, oculto a la vista y organizado.

Utiliza vasos o contenedores para los cepillos de dientes. En el mercado existen numerosos tipos, tamaños y estilos. Busca el que más se ajusta a tu forma de vida o, aún mejor, recicla un bote pequeño que tengas en casa. De este modo no tendrás los cepillos y la pasta de dientes dando vueltas por el aseo...

Al igual que en el caso anterior, es interesante que la jabonera puedas colgarla en la pared. A pesar de la imagen, es más común ver jaboneras en posición horizontal, ya que el jabón se coge con mayor facilidad, pero en el mercado puedes encontrar opciones de todo tipo.

Hay organizadores específicos, incluso, para cada producto. Dos ejemplos son estos que te mostramos: el organizador de pintalabios y brillos de labios y el dispensador de rollos de papel higiénico.
En ambos casos puedes encontrarlos, como ya hemos mencionado, en multitud de formatos y materiales para que puedas elegir lo que más encaje con tu decoración y estilo.

Las toallas también tienen que tener su lugar. Puedes guardar un juego adicional para cambiarlas cuando sea necesario, pero asegúrate de tener una barra para las toallas.

Y, cómo no, intenta encontrar un pequeño hueco para un revistero. Los tienes de pared, de suelo y hasta de metal para colgar junto a los sanitarios. Seguro que los más "lectores" de la casa lo agradecen.

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