Lo primero que debes saber es la regla imprescindible del planchado: todos los tejidos se planchan en el sentido de la trama de la prenda.
A partir de aquí, te damos algunos consejos para que no estropees tus ropas al plancharlas:
- Ropa de algodón y de hilo: humedece la prenda y trabaja sobre la ropa cuando la plancha esté caliente. Para evitar marcas y brillos en la ropa oscura de algodón, plánchala del revés.
- Almidonado: el almidonado debe ponerse sobre cuellos y puños de camisa de hombre, cortinas de muselina de algodón, lencería de mesa, tapetes, blusas y algunas ropitas de bebé. En el mercado encontrarás diferentes productos ya listos para usar que dejan un almidonado permanente o semi permanente que aguanta varios lavados. Además, no sólo sirven para algodón e hilo, sino que se pueden utilizar sobre más tipos de tejidos. No olvides seguir las recomendaciones y dosis indicadas por el fabricante.
- Bordados y encajes: plánchalos del revés con un paño por encima para no estropearlos.
- Terciopelo: los actuales puedes plancharlos sin problemas si no apoyas mucho la plancha. Si no estás segur@, plánchalo del revés sin apoyar del todo la plancha.
- Lana: puedes plancharla poniéndole un paño húmedo por encima y con la plancha tibia.
- Tejidos artificiales: plánchalos completamente secos con la plancha templada.
- Tejidos sintéticos: normalmente no necesitan ser planchados, pero si quieres hacerlo, primero asegúrate en un trozo poco visible que no dañarás la prenda y, si todo va bien, plánchala con la plancha tibia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Quieres comentarnos algo?